Santo Domingo, (EFE).- La organización Amnistía Internacional (AI) destacó hoy «la oportunidad de oro» que tienen los senadores de la República Dominicana de «desechar una de las leyes más restrictivas sobre el aborto y comenzar a proteger los derechos de millones de mujeres y niñas».
La Cámara Alta está pendiente de debatir la despenalización del aborto en tres supuestos: cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, si es el resultado de violación o incesto y cuando el feto no tiene posibilidad de sobrevivir fuera del útero.
«Los Senadores en la República Dominicana tienen una oportunidad de oro para proteger la vida de millones de mujeres y niñas. Deben aprovechar esta oportunidad y desechar una de las leyes más restrictivas sobre el aborto, contenida en un Código Penal que data del siglo XIX,» dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara-Rosas, en un comunicado emitido en Santo Domingo.
La reforma será «un cambio radical» con respecto a la que es una de las leyes más restrictivas sobre el aborto, que data de 1884 y «criminaliza el aborto en todas las circunstancias, aun cuando la vida de la mujer corre peligro o el feto no tiene opciones de sobrevivir», según Guevara-Rosas.
Las mujeres acusadas de someterse a un aborto se enfrentan a penas de entre dos y tres años de cárcel, y cualquier profesional de la salud que facilite o asista un aborto puede ser castigado con prisión, que va de los cuatro a los 10 años, de acuerdo con AI.
«Estas restricciones han resultado trágicas violaciones a los derechos de mujeres y niñas, a la vida y a la salud», y han supuesto la muerte en casos de enfermedad, como el cáncer, cuyo tratamiento hubiese afectado al feto, subrayó.
La Organización Mundial de la Salud y diversas asociaciones médicas han dicho que la penalización del aborto «solo lleva a las mujeres a buscar abortos clandestinos y poco seguros y que ponen sus vidas en riesgo», señaló la organización.
El Comité de Naciones Unidas contra la Tortura y otras organizaciones internacionales han concluido que «negarle el acceso al aborto a las mujeres puede, en ciertas circunstancias, llegar a ser tortura y malos tratos.»
En un informe publicado el año pasado sobre las leyes restrictivas que limitan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas en las Américas, incluyendo el acceso a abortos seguros, Amnistía Internacional documentó que las afectadas son sometidas abusos que puede llegar a constituir «tortura y malos tratos». EFE
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