Redacción de Cultura.-El fenómeno es innegable. «Tengo que decir que, además de Sia, me gusta Taylor Swift, aunque quizás se exceda en su vena pop», afirma Suzanne Vega al confesar que escucha la música de algunas de las que podrían considerarse sus alumnas más aventajadas.
la cantautora cumple 30 años de la publicación de su primer álbum, de título homónimo, y dos menos de «Solitude standing».
Vega, que era una folk orgullosa y practicante, logró sus mayores réditos comerciales con este trabajo en el que dio a sus composiciones un toque más pop como Swift hizo recientemente y del que surgieron sus mayores éxitos, «Tom’s diner» y, por supuesto, «Luka».
«No me arrepiento de su éxito. (Luka) habla de un asunto que en los 80 estaba en los informativos (el maltrato infantil) y hacía falta que lo hiciera, porque algunas cosas tenían que cambiar, por ejemplo las leyes y la gente. Se tendía a pensar que era un problema íntimo de un hogar, no un problema social».
En sus directos, que lleva a cabo acompañada solo de su guitarrista Gerry Leonard, no renuncia ni a este tema ni a la citada «Tom’s diner».
«Es quizás la que más ha cambiado en estos años. Empezó siendo una canción pequeña sobre una persona que se siente sola en un restaurante, pero con el tiempo se ha convertido casi en una canción festiva. La gente se pone en pie y se une para cantarla conmigo, lo que encuentro realmente paradójico».
El tema ha sido incluso objeto de una reciente versión a cargo del mítico productor de música disco Giorgio Moroder, junto a una aún más sorprendente vocalista, Britney Spears.
«La escuché y les di mis bendiciones. Encuentro muy original que sea Britney Spears quien la haya hecho», cuenta.
Aunque no falten los grandes éxitos en su repertorio, la excusa detrás de la actual gira de Vega es presentar su octavo disco de estudio con material original, «Tales from the realm of the Queen of Pentacles» (2014), título que alude «al mundo que no podemos ver pero que podemos experimentar a través de la fe y de la práctica».
«De eso va todo el álbum, del lugar donde se encuentran la realidad material y la espiritual», cuenta su autora, que sigue sintiéndose a grandes rasgos como «la chica de los inicios, con la misma combinación de confianza e inseguridad».
Su nuevo disco llega siete años después de «Beauty & crime», el último que publicó dentro de una multinacional, el sello Blue Note, del que fue despedida por unas ventas que la compañía consideró insuficientes, a pesar de haber cosechado unas críticas excelentes.
«Lo maravilloso de tener un contrato discográfico es que te pagan por hacer un álbum, pero también te marcan una fecha límite de entrega. Y cuando te dicen adiós, ya no hay ni dinero ni horarios. Me llevó 7 años averiguar cómo poner en marcha una compañía discográfica por mi cuenta, cómo conseguir financiación y reordenar mi vida para ser una mujer de negocios y no solo una artista».
Sus problemas económicos, reconoce a continuación, no se han resuelto del todo. Eso le hace tener sentimientos encontrados ante su situación, pero desde una perspectiva positiva, destaca que ahora disfruta de «libertad, independencia y un compromiso individual» con su arte. «Y eso es algo que no me pueden quitar», remacha.
«Desde 2008 he tenido que reorganizar mis prioridades, que ahora son básicamente dos: mi hogar, con mi marido, mis animales y mi hija (que tiene 21 años y vive fuera, pero sigue demandando amor) y mi vida profesional, cosa que adoro, tanto salir de gira como escribir música.
Amante confesa de las Letras (cursó estudios en esta rama y ha publicado varias obras), Vega considera que el proceso de composición musical no se puede comparar, al menos en su caso, al de la creación literaria.
«Por honesta que haya sido la escritura, una página puedes olvidarla al minuto siguiente de alumbrarla. No hay que recrearla de nuevo. Una canción requiere ponerse en pie sobre un escenario o en un cuarto para entonarla en alto, normalmente ante otra persona, y hay que insuflarle vida cada vez. Es como una declaración de amor, pues no basta con decirle un día a tu pareja que la quieres.
