Nueva York, (EFE).- El salsero nicaragüense Luis Enrique se despidió «inmensamente feliz» de «Forever Tango», un espectáculo de Broadway en el que actuó casi veinte días junto a músicos y bailarines argentinos y que ahora tiene como invitado al cantante puertorriqueño Luis Fonsi.
«Me siento inmensamente feliz de haber vivido esta experiencia que me ha permitido probar la pasión y la intensidad del teatro musical rodeado de un equipo de profesionales totalmente entregados al arte y unidos en la misión de entretener y dar lo mejor de si», indicó el salsero en un comunicado de prensa.
Luis Enrique fue el segundo salsero invitado como cantante del famoso espectáculo, creado y dirigido por Luis Bravo, luego de que lo hiciera el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa.
Para ambos salseros, así como para Luis Fonsi, que se unió el martes a «Forever Tango», significó su debut en Broadway, la meca del teatro.
Luis Bravo ha hecho arreglos a éxitos de Santa Rosa, Luis Enrique y ahora de Fonsi para adaptarlos al espectáculo.
De acuerdo con «el príncipe de la salsa» cada función en el teatro Walter Kerr fue distinta, cada ejecución individual, cada público fue diferente «y cada día una emoción».
«Me voy de ‘Forever Tango’ sintiéndome pleno, satisfecho, con una nueva familia y con una nueva visión», aseguró el salsero, que fue parte del espectáculo del 30 de julio al 18 de agosto.
Fonsi debutó este martes y estará con el grupo hasta el 1 de septiembre, mientras que «Forever Tango» se despide de Nueva York el 15 de septiembre. EFE
