SEVERO RIVERA.
SANTO DOMINGO. El presidente Leonel Fernández y su esposa, Margarita Cedeño de Fernández fueron a evocar una época de sus vidas siendo testigos del show que protagonizó el español José Luis Perales la noche del pasado viernes en el Teatro Nacional.
Perales tenía 14 años que no pisaba suelo criollo. Allí llegó un público añejo y contemporáneo que dejó muy pocos asientos libres en una sala que en principio lucía tímida, pues algunos temían aplaudir para evitar el arrugue de la vestimenta o para no dejar ver el “refajo” de romántico ante los extraños, pues entre los asistente se notó una excesiva presencia de personas de vida pública.
De todos modos, esa gente fue soltando y no precisamente por los tragos, porque aquello fue a seca. No tuvieron más remedios que aplaudir una y otra vez a este extraordinario artista que llevó tiró sus mejores cartas para reafirmar que cuando hay calidad, la parafernalia sobra.
“El amor”, “la llamaba loca”, “Te quiero”, “Y cómo es él”, “Quisiera decir tu nombre”, “Después de tantos años” “Un velero llamado libertad”, entre otras despertaron los recuerdos de todo el que estaba ahí, de los que de una u otra forma tuvieron alguna relación en la que una de las canciones dejó huella.
Perales habló poco, como suelen hacer los que bien suelen llamarse artistas. Se refirió al agradecimiento que le tiene a la gente, a su ausencia de la escena durante unos seis años, a la ausencia de la República Dominicana.
Contó que es un hombre de campo, pero que ahora decidió volver porque tenía cosas nuevas que contar, canciones que compuso y que están recogidas en su más reciente y que tituló “Navegando por ti”.
Entre canciones, recordó sus visitas a Santo Domingo, en especial una en la que tuvo la oportunidad de componer una canción en la que relata la historia de un dominicano que hablaba por teléfono con su mujer que estaban en el extranjero a la que le dijo extrañaba. Es un tema movido, con influencias del son que la gente disfrutó.
“Gracias por estar aquí esta noche, vamos a celebrar mis 35 años, así que prepárense”, refirió Perales.
El artista comenzó su show a las 8:55 de la noche, luego de que Lupita, una vocalista criolla abriera con una propuesta de rancheras.
Durante el recorrido que ofertó, se cuidó de no incluir en su repertorio temas desconocidos. Fue fulminante, no le dio treguas a la audiencia que quedó atrapada con la excelente orquesta que le acompañó.
Una pareja de lujo
Pidió permiso al público para saludar al Presidente Leonel Fernández, quien estaba ubicado en el Palco Presidencial junto a su esposa Margarita Cedeño y otros invitados. A la pareja presidencial no les quedó de otra que ponerse de pies para responder el aplauso que le dio el público.
Fue tanta la algarabía, que una señora que estaba en el palco superior comenzó a lanzarle piropos al mandatario, provocando una risa colectiva.
Perales le agradeció la presencia al tiempo de pedirle que protegiera a los niños de las calles, a los que no tienen donde dormir, a los que han perdido a sus familias.
La noche llegaba a su fin. El artista entonó una canción con la que pretendía no volver a escena, de hecho pronunció breves palabras para salir, pero la gente lo reclamó. Volvió con tres temas que más menos dejaron satisfecho al público, que evidentemente entendía que era muy temprano para irse. Se bajó del escenario a las 10:30 de la noche.
