Tokio, (EFE).- La empresa estadounidense OpenAI, la firma detrás de la popular herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, inauguró este lunes en Tokio su primera oficina en Asia, con la que la firma espera estrechar sus negocios con grandes empresas niponas y con la administración pública japonesa.
La oficina tokiota se enmarca en «la internacionalización de operaciones» de Open AI, empresa con sede en San Francisco (Estados Unidos) y que ha elegido a Japón para su primera base de negocios asiática «debido a su liderazgo global en tecnología, cultura de servicios y a su comunidad que abraza las innovaciones».
Japón «tiene una rica historia de gente y tecnología unidas», según dijo en un comunicado el CEO de la empresa, Sam Altman.
«Creemos que la IA acelerará el trabajo empoderando a la gente para ser más creativa y productiva, y al mismo tiempo ofreciendo un amplio valor a industrias actuales y a otras nuevas aún por imaginar», señaló el máximo ejecutivo de OpenAI y cofundador de esta compañía en 2015 junto a Elon Musk y Peter Thiel, entre otros empresarios y firmas tecnológicas.
La presencia en Japón de OpenAI le permitirá «estar más cerca de empresas líderes como Daikin, Rakuten y Toyota», las cuales ya están empleando servicios de ChatGPT «para automatizar procesos complejos de negocios, asistir en el análisis de dato y optimizar otras funciones internas».
ChatGPT también está siendo empleado por algunas administraciones locales de Japón, como la de la ciudad de Yokosuka, que utiliza este chatbot para «mejorar la eficiencia de sus servicios públicos».
A lo largo del año pasado, la administración de esta localidad al sur de Tokio ha ofrecido acceso gradual a ChatGPT de la mayor parte de sus empleados, y un 80 % de ellos afirman haber incrementado su productividad, según OpenAI.
La ciudad de Yokosuka participa en una plataforma con otras 21 administraciones locales, entre ellas el Gobierno Metropolitano de Tokio, con vistas a compartir su buenas prácticas usando esta tecnología.
OpenAI agradeció a Japón su implicación a la hora de hacer «política global sobre la inteligencia artificial», lo que quedó reflejado en el llamado Proceso de la IA de Hiroshima, un conjunto de recomendaciones para la regulación de esta tecnología elaboradas durante la cumbre del G7 del año pasado en esa ciudad nipona.
La firma californiana ha estado ampliando su presencia internacional a la par con el aumento del uso global de la IA generativa y ya en 2023 abrió oficinas en Londres y Dublín.