Viena, .- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Karl Nehammer, se comprometieron a buscar en la UE un consenso que permita aprobar el Pacto de Migración y Asilo comunitario pese a reconocer las diferencias en este ámbito existentes entre los dos países.
Sánchez inició este jueves en Viena una gira por una quincena de países para preparar la presidencia española de la UE en el segundo semestre de este año y mantuvo una reunión en la capital austríaca con el canciller Nehammer.
Entre los asuntos prioritarios de esa presidencia de la UE estará el Pacto de Migración y Asilo, y en una comparecencia conjunta, Sánchez dijo que España intentará que se intente cumplir el calendario previsto para lograrlo antes de las próximas elecciones al Parlamento Europeo, en mayo del próximo año.
«España va a trabajar y mucho por ello», garantizó al tiempo que agradeció al canciller austríaco la colaboración ofrecida para trabajar en este asunto. Una cuestión en la que dijo que hay aspectos en los que coinciden y otros en los que reconoció que «aún tenemos trabajo por delante».
En cualquier caso, elogió la posición «constructiva» de Austria para lograr un acuerdo común que consideró muy necesario porque así lo están demandando las sociedades.
Una de las últimas diferencias entre España y Austria en materia de migración es la posibilidad de construir vallas financiadas con fondos comunitarios en las fronteras exteriores de la UE, algo que defiende Nehammer pero que Sánchez no ve con buenos ojos.
El canciller austríaco hizo especial hincapié en su intervención en la cuestión migratoria y en frenar las entradas irregulares en la UE. Nehammer afirmó que España, como frontera exterior de la Unión Europea, puede compartir su experiencia sobre la migración irregular y sobre cómo proteger las fronteras. También dijo que países como España, Italia, Bulgaria o Rumanía precisan el apoyo del resto de la UE.
Se mostró convencido de que al tiempo que hay que proteger las fronteras, es importante llegar a acuerdos con los países de origen de la migración para estabilizarlos y «darles perspectivas».
«Hemos acordado que seguiremos intercambiando puntos de vista sobre este asunto», indicó el jefe del Gobierno austríaco.
Indicó igualmente que España puede apoyar a Austria en el proceso de ampliación de la Unión Europea hacia los Balcanes Occidentales, una región «especialmente importante» para Austria que «necesita acompañamiento» y donde hay muchos problemas por solucionar.
En ese sentido, reconoció que España ha ayudado en la concesión del estatuto de candidato a Bosnia-Herzegovina.
El presidente del Gobierno español subrayó que España es un país profundamente europeísta que defiende la plena vigencia de proyecto comunitario tras hacer frente a retos recientes como la pandemia de coronavirus o las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Tras reiterar el apoyo «sin fisuras» de la UE al pueblo ucraniano, resaltó una serie de objetivos de la presidencia española de la UE como seguir avanzando en la transición verde y la revisión del mercado energético.
En este último ámbito, citó tres grandes prioridades: conseguir precios asequibles de la energía para hogares y empresas, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reforzar la autonomía estratégica.
Este fortalecimiento dijo que será una cuestión «central» en el semestre de presidencia española porque es necesario extraer lecciones de la pandemia y de la guerra para reindustrializar Europa.
Sánchez apostó igualmente por una mayor relación de la UE con otras regiones del mundo como América Latina y el Caribe, algo que dijo que se evidenciará en la cumbre entre ambas zonas que se celebrará en julio en Bruselas.
También destacó la importancia de otras dos cumbres que habrá en el segundo semestre del año, una de los líderes de la UE con los jefes de Estado o de Gobierno europeos que no forman parte del club comunitario, y otra con los máximos dirigentes de los países de la vecindad sur.
En esta cumbre, y relacionado con el problema de la migración, señaló que se trata de «construir una agenda positiva con estos países de desarrollo económico y oportunidades empresariales que de alguna manera también frene la entrada de migración irregular.
