Catania (Italia), – Tres de los 215 inmigrantes que se encuentran a bordo del barco humanitario Geo Barents, rescatados en el Mediterráneo central hace dos semanas, se lanzaron hoy al agua del puerto de Catania (sur) después de que las autoridades italianas se negaran a permitir su desembarco.
Los tres hombres han salido del mar por sus propios medios y dos de ellos permanecen sentados en el muelle central del puerto y se niegan a volver a embarcar. El otro ha regresado a bordo y ha explicado que se tiró al agua para ayudar a los otros dos.
Desde la cubierta de la embarcación los inmigrantes han colgado varias pancartas en las que puede leerse «Help us» (ayudadnos, en español) mientras que dos decenas de activistas han acudido al puerto a gritar «vergüenza o libertad» y los rescatados a bordo les acompañan desde las ventanas del barco.
Entre ellos está Ruggero Marcoantonio, portavoz de la asociación juvenil «Friday for Future» de Catania, que acudió al puerto en esta jornada soleada para gritar en contra de lo que considera una «injusticia», sobre todo porque cree que la inmigración se está viendo agravada por la crisis climática.
La Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) accedió anoche al puerto de Catania con 572 inmigrantes a bordo pero Italia únicamente ha permitido el desembarco de los «vulnerables», un total de 357 personas, en su mayoría mujeres, niños y enfermos.
El nuevo Gobierno, presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, mantiene un pulso con las ONG que rescatan personas en el Mediterráneo central, a las que acusa de favorecer la inmigración ilegal desde el norte de África con «viajes organizados».
Así lo sostiene el ministro de Infraestructuras y vicepresidente, Matteo Salvini, que ya entre 2018 y 2019 impulsó una política de puertos cerrados a estas organizaciones por la que en la actualidad está siendo procesado ante el Tribunal de Palermo (sur).
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, mano derecha de Salvini, ha decretado que se permita el desembarco solo de los inmigrantes más vulnerables mientras que los que los que no lo sean deberán permanecer en las naves de rescate y ser devueltos próximamente a aguas internacionales.
De este modo, en el puerto siciliano permanecen anclados dos barcos, la Geo Barents y la Humanity 1 de la ONG alemana SOS Humanity, con 35 hombres todavía a bordo, mayoritariamente pakistaníes, mientras que a 144 se les permitió bajar a tierra.
El paso a las dos embarcaciones permanece cortado por parte de las autoridades portuarias y controlado por efectivos policiales: la Humanity 1 en el muelle 24 del puerto, en cuya entrada alguien ha colgado una pancarta pidiendo el desembarco de estas personas, mientras que la Geo Barents está en el muelle central.
Los capitanes de ambas naves se niegan a volver a aguas internacionales y desobedecerán a las autoridades italianas.
Además de estas, hay otras dos naves cerca de Catania, una de ellas en aguas italianas, la alemana Rise Above, con 89 inmigrantes (dos fueron evacuados por motivos médicos hace días y otros cuatro hoy, entre ellas dos mujeres en estado inconsciente).
Fuera del límite de 12 millas se encuentra el otro barco, el noruego Ocean Viking, de SOS Méditerranée, con 234 inmigrantes a bordo.
La Rise Above, en la que en los últimos días se registraron peleas fruto de la desesperación de los inmigrantes, ya ha pedido permiso para entrar al puerto, aunque aún no ha recibido respuesta, según explicó a EFE su capitán, el español Marco Antonio Martínez.
