Lima- El Ministerio de Salud (Minsa) del Perú anunció este miércoles la autorización de la importación y el uso de la vacuna de la farmacéutica Pfizer para prevenir la covid-19 en el país, que atraviesa la segunda ola de contagios de la enfermedad con los hospitales desbordados y escasez de oxígeno medicinal.
Según informó el Minsa a través de un comunicado, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) otorgó el registro sanitario condicional a la vacuna Pfizer, que permite su ingreso y comercialización en el país, durante la emergencia sanitaria decretada por la pandemia.
«El otorgamiento del registro sanitario condicional de las vacunas contra la covid-19, que se encuentran en estudios clínicos en fase III con resultados preliminares favorables, es posible en virtud de la reciente ley que garantiza el acceso al tratamiento preventivo y curativo de la enfermedad por coronavirus», detalló la cartera de Salud.
LLEGADA DE SINOPHARM
Aunque el Gobierno peruano todavía no firmó el contrato con el laboratorio Pfizer, esta es la segunda vacuna avalada por la Digemid, que previamente ya había otorgado una autorización excepcional a la vacuna desarrollada por la farmacéutica Sinopharm.
De hecho, está previsto que un primer lote con un millón de dosis de la vacuna de Sinopharm ingrese al territorio nacional el próximo día 9 de febrero para dar inicio al proceso de inmunización al personal que trabaja en la primera línea de lucha contra la enfermedad.
Mientras la vacuna no llega, el Gobierno impuso desde el pasado 31 de enero una cuarentena obligatoria de 15 días en las diez regiones del país más azotadas por la segunda ola de contagios de covid-19, entre ellas Lima.
Perú se encuentra nuevamente con su frágil sistema sanitario colapsado ante el acelerado incremento de casos de coronavirus, lo que ha hecho que los fallecimientos repunten a niveles similares a los de la primera ola, cuando el país fue uno de los epicentros mundiales de la pandemia.
En total, acumula más de 1,14 millones de casos confirmados, según el último registro oficial, de los que más de 41.300 han fallecido, aunque los Gobiernos regionales, que cuentan los casos asintomáticos y sospechosos, elevan el número de infectados a más de 2 millones.
