Por Juan Cruz Triffolio
Nos acercamos al gran encuentro con la familia.
Ha llegado el momento de compartir el pan y hacer sucumbir la tristeza que germina el dolor de la miseria.
Es tiempo de paz, alegría, amor y esperanza.
El nacimiento del niño Dios nos convoca a interiorizar a plenitud el privilegio de vivir.
Es hora de compartir como vía idónea para la autovalorización que engrandece el alma y energetiza el cuerpo.
El rencor, el odio y la injusticia que lacera la conciencia y destruye la dignidad humana han de ser desechos del pasado.
Permitamos que El Nazareno, hijo del carpintero y de la Madre del pesebre, penetre en nuestros corazones y sensibilice a la humanidad distanciándola del olvido, la indiferencia y el individualismo que todo destroza.
Hagamos de la Nochebuena un motivo para el resurgir del hombre nuevo.
Para que renazca la familia edificante, forjadora de personas nobles, solidarias y honestas, dignas de ser aquilatadas, hoy, mañana y siempre, como auténticos hijos de Dios.
Vivamos la inmensa grandeza de ser la obra maravillosa y genuina de la sagrada voluntad del Divino Creador.
Ha llegado Nochebuena, sobran razones para soñar y ser feliz..!!
Celébrala con intensidad y dilatado fervor cristiano
Inténtalo, feliz navidad..!!