Almería.- Las actrices Maribel Verdú, Emma Suárez, Bárbara Goenaga y Amaia Salamanca han ofrecido hoy una mesa redonda sobre cine y televisión en el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL), durante la que han llamado a vivir, con seguridad, la cultura, que «es la que alimenta el alma».
Según ha trasladado la Diputación de Almería en una nota tras esta mesa redonda patrocinada por Movistar+, las cuatro han coincidido en la necesidad de que se siga acudiendo al cine, al teatro, a los museos…, ahora más que nunca, siempre con la máxima seguridad sanitaria.
«Necesitamos alimentar el alma durante la pandemia y eso nos lo da la cultura», ha resumido Bárbara Goenaga.
En la mesa redonda moderada por el escritor y cineasta Luis Alegre, que ha contado con la presencia del presidente de la Diputación, Javier A García, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Almería, Diego Cruz, las cuatro actrices han compartido sus experiencias y conocimientos.
Han comenzado explicando cómo han vivido la pandemia del Covid en el plano profesional.
Maribel Verdú ha contado el rodaje durante el verano de la serie ‘Ana Tramel’: «han sido cinco meses con estrictas medidas de seguridad. Todas las semanas nos hacían test serológicos, mascarillas y mucha prudencia».
«Lo que sí les advertí es que no pensaba besar ni tener ninguna escena de cama en el rodaje, y lo aceptaron. Por lo demás el trabajo se desarrolló con alegría», ha dicho.
En el caso de Barbara Goenaga, esta situación adversa la convirtió en una oportunidad. «Tenía una película en verano, y no se podía hacer porque se rodaba dentro de un avión. Y de pronto me vi en una casa con tres hijos pequeños. Entonces, me atreví a crear algo para hacer esa locura de personaje que tenía en mente. Y empecé a realizar unos vídeos con mi chico grabando, que me sirvieron mucho para quitarme lastres», ha explicado.
«Fue liberador, la pandemia me quitó el filtro. La creatividad me ayudó a vivir, a sobrellevar la pandemia», ha incidido.
Emma Suárez ha contado la realidad del cine durante la pandemia. «Estrené la película ‘Invisibles’, pero a la semana se cerraron los cines y fue frustrante para todos. En junio volvió a estrenarse, pero ha sido complicado poder proyectarla. Y en verano también se estrenó ‘Una ventana al mar’, en principio en el Festival de Cine de Barcelona y luego en las salas pero, como he dicho, es difícil. Si ya rodar una película es complicado, estrenarlas en estas circunstancias aún más».
Amaia Salamanca recuerda con angustia el regreso a los rodajes. «Me parecía rarísimo el no poder abrazar, sentir, las distancias, y me quedé helada. El ambiente durante el rodaje fue de tristeza y todos, por supuesto, con las mascarillas. A mí me ha costado».