Según este medio, el fuego se declaró en el piso 11 de un bloque de viviendas de 13 pisos, y cinco personas murieron al intentar escapar de las llamas saltando de las ventanas, un drama descrito a la prensa local por varios testigos.
Otras seis personas, entre ellas los tres menores de edad, fallecieron en la propia planta en la que se originó el incendio.
El fuego, que también alcanzó los pisos superiores del edificio, fue controlado con un gran despliegue de bomberos, incluyendo un helicóptero y según Radio Praha aún se investigan las causas.
El diario checo Idnes, por su parte, afirma que la policía ha detenido a un hombre al que se acusa de haber provocado el fuego, posiblemente tras una disputa familiar, y que el sospechoso ya ha confesado su autoría.
Agrega que el ministro del Interior checo, Jan Hamacek, ha confirmado que se trata de un incendio provocado.
Se trata de la peor tragedia de este tipo en la República Checa en este siglo.
