Sídney (Australia).- Seis millones de ciudadanos en Australia, país con unos 25 millones de habitantes, se han descargado de manera voluntaria la aplicación de rastreo de la COVID-19 que el Gobierno lanzó hace menos de un mes, informaron este domingo las autoridades.
En un comunicado, el ministro de Sanidad, Gerg Hunt, dijo que la aplicación para teléfonos inteligentes está desempeñando un papel importante en la respuesta de Australia a la pandemia y que varios países han mostrado interés en el resultado del dispositivo.
«Australia continúa siendo un líder mundial en pruebas, rastreo y contención del coronavirus, y animaría a todos los australianos a contribuir a ese esfuerzo y descargar hoy la aplicación COVIDSafe», apuntó el ministro en el comunicado.
La aplicación se puso en marcha de forma voluntaria el pasado 26 de abril coincidiendo con la decisión de Australia de relajar las medidas para frenar la propagación de la pandemia tras contener su propagación.
Una vez instalada y en funcionamiento, la aplicación COVIDSafe usa Bluetooth para buscar otros teléfonos que también tengan la aplicación instalada y a continuación, realiza de forma segura un «apretón de manos digital», que anota la fecha, la hora, la distancia y la duración del contacto.
COVIDSafe, que guarda la información durante 21 días -período máximo de incubación del virus-, se utiliza como herramienta para simplificar el proceso de identificación de contactos después de que una persona da positivo por coronavirus.
Una vez que se registra un contagio, los profesionales de salud pública pueden localizar con el consentimiento del afectado a todas aquellas personas que hayan estado con su aplicación activada aproximadamente a 1,5 metros de él durante 15 minutos o más.
Otros países como Singapur también utilizan este sistema mientras que en China o Corea del Sur se ha instalado un método de rastreo basado en el geolocalizador GPS.
Con unos 7.106 casos, entre ellos 102 muertos, Australia ha comenzado a relajar progresivamente las medidas para frenar la propagación de la pandemia con miras a una total normalización de la actividad económica en julio. EFE
