Jerusalén.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció hoy la reapertura del sector tecnológico, de algunos comercios de calle no esenciales y las industrias con el 30 % de empleados, como una primera fase hacia un retorno gradual a la actividad, tras contener la curva de infectados por el coronavirus.
Netanyahu aseguró que el cierre y confinamiento «se han probado efectivos» por lo que comienza desde este domingo el levantamiento de algunas restricciones pero advirtió de que, si en dos semanas las estadísticas empeoran, volverá el endurecimiento de las medidas.
Los centros comerciales seguirán cerrados y las tiendas que abran -como electrodomésticos, ópticas, librerías o minoristas de mobiliario- deberán limitar el número de clientes.
El reinicio de la educación especial con hasta tres alumnos, los rezos de menos de diez personas al aire libre, el deporte en pareja y la ampliación de los servicios de transporte serán parte de los cambios que verá Israel desde este domingo, primer día laborable de la semana en el país.
También se amplía la movilidad hasta los 500 metros del domicilio, hasta ahora limitado a 100, las bodas y funerales con menos de 20 personas y se permitirá que un solo cuidador pueda atender a menores de tres familias diferentes.
Netanyahu había adelantado la posibilidad de aliviar las restricciones tras el fin de la Pascua judía este miércoles, periodo en el que se impusieron las medidas más restrictivas con la prohibición de viajar entre ciudades y toques de queda en los días festivos clave.
Israel decretó desde mediados de marzo el cierre parcial de la actividad económica, la obligatoriedad de cuarentenas y otras medidas preventivas antes de que el país registrara el primer fallecido, el 21 de marzo, y con menos de doscientos contagios.
El Ministerio de Sanidad informó hoy de que la COVID-19 ha causado 164 muertos y más de 13.000 infectados hasta el momento.
El mayor número de contagios se han registrado en Jerusalén y, especialmente, en áreas ultraortodoxas de Israel que han sido cercados por las fuerzas de seguridad para impedir la entrada y salida de estas áreas.
