París.- El presidente francés, Emmanuel Macron, rindió homenaje a Rafael Gómez Nieto, el último superviviente de la Nueve, que murió el pasado martes a los 99 años, y dijo que Francia estará «eternamente agradecida» a esta compañía de republicanos españoles que encabezó la liberación de París de los nazis en 1944.
«Francia no olvidará su compromiso y sus sacrificios», señaló este jueves el Palacio del Elíseo en un comunicado sobre el fallecimiento por coronavirus en Estrasburgo de Gómez Nieto, a quien Macron calificó de «héroe de la libertad».
El presidente recordó que los combatientes españoles de la Nueve -compañía integrada en la segunda división blindada francesa bajo el mando del general Leclerc- «estaban decididos a acabar con las opresiones en todas partes, tanto en las tierras de su cuna española como bajo el sol de África o bajo el cielo de París».
Señaló que «esos obstinados de la libertad» después de «haber tomado las armas contra Franco, luchaban contra Hitler» y recordó el episodio por el que han pasado a la historia, su entrada como avanzadilla de las tropas francesas que liberaron París
«El 24 de agosto de 1944 -señaló- varios blindados con nombres españoles penetraron los primeros en París por la Puerta de Italia y llegaron al Ayuntamiento. Fueron la vanguardia del ejército de la libertad, la punta de lanza de las gloriosas tropas de Leclerc».
En el caso de Gómez Nieto, indicó que en su uniforme llevaba «con orgullo» las insignias de la República española y conducía uno de esos tanques bautizados con nombres como «Guernica» o «Don Quijote».
Para el Elíseo, con su muerte desaparece «una parte de nuestra historia francesa y europea», la de «la odisea de los republicanos españoles comprometidos en la lucha para abatir el yugo nazi».
De la historia de este hombre que se había criado en Andalucía, hijo de un militar de carrera, evocó el hecho de que se alistó durante la Guerra Civil con el bando republicano y con solo 17 años participó en la batalla del Ebro en 1938.
También recordó su salida de España hacia Francia tras la victoria de las tropas franquistas junto a su familia, donde «la acogida que se le reservó fue indigna», por su internamiento en el campo de concentración de Saint Cyprien.
Gómez Nieto pudo ir a Argelia y, cuando los aliados desembarcaron en el norte de África, se unió al Ejército francés para participar en la liberación del país con la Nueve.
