«Esta operación específica lesionaría los intereses económicos y sociales del pueblo dominicano; Punta Catalina es la mayor inversión con recursos públicos de la historia dominicana», dijo el economista en un discurso rodeado de altos dirigentes de su partido.
Abinader refirió que la prudencia aconseja no tomar decisiones improvisadas que comprometan la política energética de un nuevo Gobierno.
«El oficialismo promovió que la construcción de Punta Catalina produciría precios competitivos, disminuiría el subsidio eléctrico -que es la déficit fiscal del país- y fortalecería la capacidad de negociación frente a generadores privados», agregó.
En ese orden, el candidato presidencial consideró que esos puntos no serían alcanzables si se produce la venta del 50 % de las acciones de la termoeléctrica al sector privado.
«Estaremos muy atentos a cualquier decisión que produzca la improvisación que caracteriza a los Gobiernos que terminan (su mandato)», dijo.
«Una venta apresurada y poco transparente confirmaría las dudas del pueblo. Ese manto oscuro de la duda recaería también sobre los inversionistas privados que acepten esos términos y sabotearía cualquier posibilidad futura de alianzas público privadas confiables. Por eso, la transparencia debe ser el requisito indispensable para cualquier solución», opinó.EFE
