Las autoridades en Hong Kong comenzaron a destruir 30 toneladas de marfil que fueron retenidas a traficantes en los últimos días, considerada una de las mayores operaciones contra el tráfico ilegal de vida silvestre. La primera etapa de la operación que comprende figuras hechas con marfil como brazaletes y adornos fueron incineradas en una planta en las afueras de la ciudad.
El resto del marfil retenido comenzará a ser destruido en un proceso que durará loe próximos días.
El gobierno del territorio autónomo informó que 1,6 toneladas de marfil serán conservadas con propósitos educativos.
La idea con esta medida es la de evitar convertirse en el centro del tránsito entre África y China, el mercado más grande para el marfil ilegal.