Las fuerzas de seguridad egipcias en la península de Sinaí fueron blanco de una serie de ataques con cohetes y ametralladoras, que causaron la muerte de un soldado egipcio.
Los medios estatales y fuentes de seguridad culparon a militantes islamistas de los ataques a un puesto de control del Ejército y una estación de policía cerca de la frontera con Israel y la Franja de Gaza.
Otros dos soldados resultaron heridos.
La región se ha vuelto cada vez más anárquica desde que el presidente Hosni Mubarak fue derrocado hace dos años.