Santiago de Chile.- El país se ha estremecido con los detalles acerca de una secta que realizó el sacrificio de un bebé de solo 2 días por considerarlo el Anticristo, en hechos registrados en la solitaria y poco accesible localidad de Colliguay, Chile, que ubicada a unos 100 kilómetros al oeste de la capital y que pertenece al municipio de Quilpué.
Ramón Gustavo Castillo Gaete, el líder y padre del menor brutalmente asesinado al ser arrojado vivo a una hoguera, huyó del país y se presume que se refugió en Perú, por lo que la policía chilena ya tomó contacto con la Interpol para intentar dar con su paradero.
Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la Luz”, se encontaría en Cusco, en Perú, donde presumiblemente había formado otra facción de su siniestra agrupación.
Miguel Ampuero, subprefecto de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), informó que “según nuestros antecedentes, el sujeto estaría formando otra secta en Perú, pero con mujeres llevadas desde Chile”.
El agente detalló que “nosotros tomamos conocimiento que el 19 de febrero de 2013 salió por el aeropuerto en dirección a Perú”.
Hoy ya fueron formalizados en la Justicia algunos de los integrantes del grupo, entre ellos Natalia Guerra, madre del bebé carbonizado, mientras la PDI y Carabineros de Chile (la policía militarizada) busca a los prófugos Josefina López, Carolina Vargas San Martín y Pablo Undurraga Atria.
“Tenemos 4 detenidos y son 8 los que participaron del brutal ritual. Son 5 mujeres quienes mantenían relaciones sexuales con el líder del grupo y 3 hombres. Tenemos detenidas a 3 mujeres y un hombre. El fiscal de Quilpué los formalizó a todos por homicidio calificado”, detalló el prefecto Ampuero.
A su vez, el fiscal de Quilpué, Emilio Gatica, opinó que el caso es más grave de lo que se pensó en un principio, pues “en este horrendo crimen hubo planificación, se arrendaron casas y automóviles. Cada uno de los imputados tuvo algún grado de participación y colaboró en que el 23 de noviembre del año pasado se diera muerte a este recién nacido”.
El sociólogo Humberto Lagos, experto en sectas, explicó que la huída del cabecilla de la secta a Perú “sería una forma de premiarse con impunidad. Él tiene la convicción de que es un ser iluminado y donde esté trabajará para instalar sectas de ribetes destructivos”.
Mientras, esta tarde el estatal Servicio Nacional de Menores (Sename) presentó una querella por parricidio y otra por homicidio en contra de Castillo Gaete y los demás detenidos: Natalia Guerra Jequier, David Pastén Rojas, María del Pilar Álvarez Fuenzalida y Karla Franchy Arana, “y quienes resulten responsables por su presunta participación en la muerte de un lactante de dos días de vida, quien habría sido quemado en una hoguera como parte de un rito”.
Según la investigación policial, el recién nacido fue arrojado a un hoyo por “Antares de la Luz” con la boca tapada con una tela con aceite. En ese momento, la madre del bebé y los otros miembros de la secta le prendieron fuego, lo que finalizó con la muerte del pequeño, cuyos restos fueron encontrados la semana pasada por la PDI en el Fundo “Los Culenes”, de Colliguay.
El niño, que nació el 21 de noviembre de 2012 en la Clínica Reñaca de Viña del Mar, nunca fue inscrito en el Registro Civil, y habría sido voluntariamente llevado por su madre para que el rito fuera realizado por la secta, que funcionaba desde el año 2009 en diversas localidades de Santiago y Valparaíso.
