Santo Domingo. Una nueva acción que demuestra que somos una isla, lo constituyó la insólita acción que hizo el Procurador General de la República, Radhamés Jiménez de viajó a Santiago para entregarlas personalmente a un alto funcionario de la embajada de Francia.
En ningún otra nación que respete sus instituciones y que se cuide de enviar mensajes negativos a la población de cara un tema tan delicado como el narcotráfico, un funcionario de su categoría hace lo que hizo el Procurador, pero este, es un país «muy especial».
Creo en la reivindicación del hombre, pero no era el momento para un indulto por narcotráfico. No en este momento en el que el país parece estar lleno de drogas por las cuatro esquinas, incluyendo a funcionarios de todos los estamentos.
Como se lo explico a mis hijos y que lo entiendan.
El procurador no debió ir a entregar a esas jóvenes. No debió hacer un acción mediática, se manda un mensaje jodido a la población. Esas jóvenes vinieron a esta isla de «Aborígenes» a bregar con drogas, no eran dos representantes de organismos religiosos u organismos de ayuda social.
