LONDRES. Los últimos informes publicados sobre el fallecimiento del Rey del Pop apuntan a una ayudante de Michael Jackson como presunta culpable de la repentina muerte del artista. Según ‘The Sun’, la ayudante, de identidad aún desconocida, le habría suministrado Demerol mientras el médico personal de Jackson estaba durmiendo.
Muchas son las posibles causas barajadas hasta ahora acerca de la repentina muerte del Rey del Pop. Sin embargo, hay una que parece cobrar cada vez más fuerza. Según los últimos detalles del fallecimiento publicados por periódico inglés ‘The Sun’, una ayudante del artista podría haber sido la autora de la inesperada muerte del artista.
Según informa este periódico, la noche del fallecimiento del artista, el doctor Murray, principal sospechoso de la muerte del artista, había suministrado la dosis diaria de Propofol al cantante para que éste pudiera conciliar el sueño. Sin embargo, Michael se despertó antes de lo previsto pidiendo más medicamentos para aliviar el dolor cuando el Propofol dejó de hacerle efecto.
En ese momento, el doctor Murray se encontraba durmiendo y Michael pidió ayuda a una de sus ayudantes, que fue quien presuntamente le suministró la dosis letal de Demerol, provocándole así un paro cardíaco al artista.
«Murray tenía previsto un sistema para administrar a Michael una dosis intravenosa regular de Diprivan (mezcla de Porpofol y Demerol) durante la noche. Sin embargo esa vez Michael se despertó antes que Murray y pidió a una de sus ayudantes que le administrara más Demerol», declara una fuente cercana a ‘The Sun’.
«La ayudante se lo administró, pero fue demasiado pronto después de la última dosis. Eso fue lo que le mató», añade esta fuente.
Sin embargo, la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés)no descarta la implicación del doctor Murray en la repentina muerte del cantante.
Tanto la casa como la clínica del médico personal de Jackson están siendo sido investigadas y registradas desde este fin de semana después de que se convirtiera en el principal sospechoso de un posible delito de ‘homicidio involuntario’.
