SANTO DOMINGO. Los profesionales de la medicina están cansado del continuo atropello de la Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), sus continuas glosas, las negación sistemática de cobertura a procedimientos diagnósticos y tratamientos quirúrgicos, así como de la mirada indiferente de las instituciones que deben velar porque el sistema funciones adecuadamente.
En comunicación directa con el Dr. Sánchez Caba, Presidente de la Sociedad Dominicana de Urología, nos expresó que se está desplazando por toda la geografía nacional en busca del consenso para librar una suspensión nacional de los servicios de los Urólogos a las ARS.
“Los Urólogos somos un grupo unido, que está cansado de todo el atropello y negativa de la ARS y hemos recibido múltiples llamadas y mensajes de apoyo de los miembros nuestro gremio para que se tome la decisión de una suspensión de carácter indefinida”.
El Dr. Sánchez Caba expuso que la ley 87-01 en su artículo 173 párrafo II establece que: Las tarifas mínimas de los honorarios profesionales serán establecidas y revisadas anualmente por un comité nacional de honorarios profesionales, compuesto por siete (7) miembros distribuidos de la manera siguiente: dos representantes gubernamentales; uno del Seguro Nacional de Salud; uno de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) privada; dos profesionales de la salud en las áreas especializadas correspondientes y; un representante de los afiliados. Las resoluciones emanadas de este comité deberán ser aprobadas por el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), el cual establecerá las normas complementarias para su constitución y funcionamiento.
Sin embargo, resaltó que desde su aprobación en 2001 y su la entrada en vigor en 2007, este comité nunca se ha reunido, por lo que no hemos mejorado nuestros ingresos y esto implica un incumplimiento con dicha ley que nos afecta significativamente.
El poder adquisitivo de la clase médica ha mermado debido a que la tasa del dólar en 2007, momento en que entró en vigor la ley y tarifario de pago, era de 27.80 siendo en la actualidad de 49.50, sin embargo, nuestros equipos e instrumentos de trabajo se adquieren en dólares, así como el vehículo en el que nos transportamos, la casa que nos cobija, a esto se le suma la tasa de inflación anual reportada por el Banco Central.
Tanto la tasa de inflación oficial publicada por el Banco Central y incremento de las divisas deben tomarse en cuenta para ajustar el tarifario de pago, sin embargo, este comité que estable la ley y que debe reunirse anualmente, NUNCA LO HA HECHO, señaló.
Otro punto que tiene irritado a los galenos de la urología, es que la resolución 175-09 de la Superintendencia de Seguro y Riesgo Laborales, establece que si un procedimiento está en cobertura en el pan básico de salud, los equipos y el material gastable que se utilizan deben ser cubierto por la aseguradora, por ejemplo: si autoriza una Uretrotomía Interna el uso de uretrótomo debe estar cubierto, si se autoriza una Resección Transuretral de Próstata se debe autorizar el resectoscopio y asa, si se autoriza una cistoscopia con cateterismo deben cubrir el catéter ureteral. En el caso de que la ARS se niegue a cubrir dichos servicios estaría incurriendo a una violación a la disposición 175-09 y esto es precisamente lo que vemos cada día.
El mayor detonante para realizar la consulta, que busca iniciar esta suspensión es que muchos profesionales de la medicina han hecho un esfuerzo en prepararse, pagar cursos, comprar equipos, salir del país, aprender nuevas técnicas minimamente invasivas y no poder ofrecer a los usuarios de dichas ARS, debido a que no lo incluyen en su catálogos, lo que deja a la medicina dominicana a merced de la medicina de los años 80s y 90, y va en franco detrimento de las ofertas de servicios, así como tener que hacer procedimientos más radicales o mas invasivos, lo que representa un verdaddro atraso para esta ciencia de la salud.
Con determinación haremos lo de debemos hacer, puntualizó el Dr. Sanchez Caba, quien aprovecho para agradecer esas voces que han manifestado el apoyo incodicional a lo que se avecina.
