Leonardo Padura: “La escritura en Cuba es un acto de fe”

Con la ponencia “Ser escritor en Cuba en el siglo XXI”, el periodista y escritor cubano inició el Ciclo de Conferencias Magistrales de la XVI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2013.
Tres preguntas se hace con frecuencia el escritor, periodista y ensayista cubano Leonardo Padura: “¿Por qué soy cubano?, ¿por qué soy un escritor cubano? y ¿por qué soy un escritor cubano que escribe y vive en Cuba?”
“Tratar de encontrarle una respuesta convincente a cada una de ellas es uno de los desafíos que más me obsesiona”, confesó Padura la noche del miércoles, al dar inicio al Ciclo de Conferencias Magistrales de esta XVI Feria Internacional del Libro.
SANTO DOMINGO, 26 de abril 2013.-Explicarlas le tomó 37 minutos y la lectura de varias cuartillas. Con las preguntas, Padura inició un recorrido por sus inicios en la literatura y, de paso, por la literatura cubana de los últimos 40 años; un viaje titulado “Ser escritor en Cuba en el siglo XXI”, cuyo final terminó con una reflexión un poco desalentadora. La escritura en Cuba es un acto de fe y la novela vive un estado calamitoso, dijo el creador del ya legendario detective Mario Conde y autor de “La novela de mi vida” y “El hombre que amaba a los perros”.
Ante el público que abarrotó el auditorio del Museo de Arte Moderno, Padura recordó que nació y creció en una casa donde solo había nueve libros (ocho volúmenes de las Selecciones del Reader Digests y una Biblia), que era hijo de un masón y una católica, y que hasta 1980 el nivel escolar más alto alcanzado por alguien de su familia era el octavo grado.
Habló de su pasión por la pelota durante los primeros 18 años de su vida y destacó que su materia favorita era la matemática. Nada, expresó Padura, le indicaba su futura afición literaria.
La vocación la encontró en la Escuela de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, en 1975. “Trastabillando tras mi sueño de escribir sobre pelota, terminé estudiando Literatura Hispanoamericana”, explicó.
Siguieron años de descubrimientos, de supervivencia, de penurias materiales y sociales, pero también de despertar social, pues, como insinúa Padura, “justo por aquellos años una de las profesiones más ingratas a las que se pudiera aspirar en Cuba era precisamente la de practicar la Literatura”.
La situación del escritor en Cuba
Hoy, el autor que ha sido traducido a 22 idiomas dice que la creación literaria cubana, desde finales del siglo pasado y en lo que corre del siglo XXI, ha gravitado por condiciones que, a su juicio, afectan su desarrollo.
“Ante todo está la certeza de que la escritura en Cuba es un acto o vocación de fe, un ejercicio casi místico. En un país donde la publicación, distribución, comercialización y promoción de la literatura funciona de acuerdo a coyunturas por lo general extra artísticas y no comerciales, búsqueda de equilibrios culturales y hasta códigos aleatorios de imposible sistematización; la situación del escritor y su papel se vuelven inestables y difíciles de sostener”.
Los escritores que publican en Cuba, apuntó, “reciben por sus obras unos derechos retribuidos en la cada vez más devaluada moneda nacional –en función de lo que se puede adquirir con ella-, cantidades pagadas muchas veces con relativa independencia de la calidad de su obra o de la aceptación pública que consiga”.
Y se preguntó: “¿Con qué recursos cuenta un escritor cubano para dedicar, digamos, tres o cuatro años a la escritura de una novela que requiera de ese tiempo de elaboración?”.
Padura aclaró, sin embargo, que el estado calamitoso de la novela cubana de los últimos años puede o no tener una relación directa con la situación existencial y económica de la isla.
“Pero su estado de deterioro puede ser visible, por ejemplo, si contamos cuántas obras de este género, el más leído y publicado en el mundo, obtienen los premios anuales de la Crítica Literaria, un rasero subjetivo pero posible para medir las calidades de lo que se difunde a través de las casas editoras del país”.
También afecta al escritor cubano, sostuvo Padura, su lamentable desinformación respecto a la literatura que se está creando en otras latitudes, la desactualización y una mala política promocional.
“El escritor cubano del siglo XXI que vive en Cuba –donde tiene un precario acceso a Internet, o simplemente no lo tiene-, se mueve a bastonazos de ciego por el universo de la literatura de su tiempo”, lamentó.
De todas formas, Padura aseguró que la tarea más compleja y a la vez satisfactoria que puede enfrentar el escritor cubano que vive en la Cuba del siglo XXI es “escribir sobre Cuba, sobre lo que ha sido y es Cuba y lo que son los cubanos de ayer y de hoy, con la sinceridad y profundidad que merecen las  entidades socio-históricas y humanas del país caribeño”.
RECUADRO…
Sobre el autor
Leonardo Padura nació en La Habana en 1955. La conferencia que ofreció en Santo Domingo fue la misma que dictó en noviembre de 2012, al dar inicio como invitado especial a la Semana de Autor, evento que cada año organiza Casa de las Américas de La Habana y que por primera vez, desde su instauración en el 2000, era dedicado a un cubano. Al mes siguiente, a Padura le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura 2012.
“Hasta ese momento el premio lo habían ganado autores de generaciones anteriores. Ninguno de nuestra generación había ganado el Premio Nacional de Literatura y había algo  importante: yo sentí que no solamente se rompía una barrera generacional sino también que se rompía una barrera de prejuicios. Yo soy un escritor que vive en Cuba. He hecho toda mi carrera social en Cuba, escribo sobre Cuba y siempre he tenido una visión muy crítica, muy interrogadora sobre la realidad cubana”, dijo al respecto el escritor.