VOZ DE AMÉRICA. La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela dijo el sábado que solicitó a la justicia otorgar medidas sustitutivas de prisión a más de 80 opositores detenidos, mientras que declaró persona “non grata” al encargado de negocios de Canadá y al embajador de Brasil.
La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, explicó que las medidas a los encarcelados -que se harían efectivas en próximas horas- incluirán, para quienes hayan recibido condena, fórmulas de trabajo comunitario y de compensación para la víctima.
“Hemos recomendado que un numero significativo de personas que se encuentran privadas de libertad, bien sea porque están procesadas o porque han sido condenadas, sean beneficiarias de medidas sustitutivas”, detalló Rodríguez a periodistas.
Además dijo que los liberados comparecerán ante una Comisión para la Verdad del suprapoder, conformado a mediados del año por simpatizantes del presidente socialista Nicolás Maduro. “Que se entienda que los hechos promovidos por la oposición venezolana, extremista, que causaron la muerte de venezolanos y venezolanas, no vuelvan a repetirse”, advirtió.
Una de las principales peticiones de la oposición en una mesa de diálogo que lleva con el Gobierno es la liberación de “presos políticos”, muchos de ellos resultado de violentas protestas ocurridas en el país desde 2014. Hasta mediados de diciembre, la organización venezolana Foro Penal contabilizaba 268 “presos políticos” en el país petrolero.
Más temprano, la embajada estadounidense había reiterado a través de su cuenta de Twitter su pedido para que el gobierno liberara a los opositores detenidos.
Rodríguez anunció además que la ANC decidió declarar persona “non grata” al encargado de negocios de Canadá, Craib Kowalik, al acusarlo de “insistente, grosera y vulgar intromisión” en los asuntos internos del país.
La medida también se aplicará contra el embajador de Brasil, Ruy Pereira, “hasta que se restituya el hilo constitucional” en esa nación vecina, agregó Rodríguez. No fue posible obtener de inmediato una reacción de los gobiernos de Brasil y Canadá sobre la medida.
