Santo Domingo. Hace pocas semanas se publicó un reportaje amplio en el periódico Diario Libre en que se destapó un lío en la sala capitular del Ayuntamiento del Distrito Nacional con la construcción de una estatua de quien en vida fue Casandra Damirón. Según el reportaje de Ronny Mateo, la construcción de la obra no se aprobó y en consecuencia, los recursos que se erogaron fueron de roma irregular.
La situación ha empañado la iniciativa de la Asociación de Cronistas de Arte, institución que premia anualmente a los artistas nacionales que se destacan cada año. Para la construcción del denominado Paseo Casandra Damirón, localizado en la avenida Jiménez Moya se erogaron más de 4 millones de pesos. Una parte lo aportó la Dirección General de Aduanas y el resto el Ayuntamiento. Para que el Ayuntamiento entregue fondos a suplidores debe contar con la autorización de la Sala Capitular y esta vez no lo hice, se embarcó en el proyecto violentando los procedimientos.
La obra fue inaugurada el 23 de marzo pasado, horas antes de la oscura ceremonia que acompañó los reconocimientos en el Teatro Nacional. Hoy, Diario Libre trae una historia en la que se establece que fue ayer, en medio de una sesión caótica que los señores regidores y regidoras dieron su aprobación para que se hiciera una obra que hace rato fue inaugurada. Con 19 votos a favor y 14 en contra de la oposición, los regidores aprobaron estatua a la «Soberana» Casandra Damirón, a un costo de RD$4.5 millones, de los cuales, RD$2 millones fueron donados por la Dirección de Aduanas, el resto los asumirá el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
No creo que tenga que abundar mucho, porque es evidente que se violentaron todos los procedimientos, pero ese es nuestro país. Todo seguirá como sino pasó nada, porque estamos envueltos en la «cherchita » de la Asamblea Revisora de la Constitución de la República.
SEVERO RIVERA