Equipos de rescate ya recuperaron los cuerpos de 99 personas enterradas tras la ruptura de una presa de relaves de Vale, mientras que los familiares de 250 desaparecidos que están en la zona del desastre prácticamente han perdido la esperanza de volver a ver a sus seres queridos.
No se han encontrado sobrevivientes en el área del desastre desde el sábado, lo que indica que la cifra de muertos podría ascender a 360 personas, lo que lo convertiría en el accidente minero más letal de la historia de Brasil.
Algunos familiares de los desaparecidos se han unido a los equipos de rescate con la esperanza de al menos encontrar los restos de quienes quedaron enterrados después de que la represa liberara el viernes un río de lodo: el producto fangoso del procesamiento del mineral de hierro.
«Ya no tenemos fuerzas para llorar. Seguimos viniendo para tratar de encontrar el cuerpo, para que podamos tener un entierro», dijo Tereza Ferreira Nascimento, residente de la ciudad cercana de Brumadinho, quien probablemente perdió a su hermano Paulo Giovanni Santos.
Un tribunal estatal de Minas Gerais ordenó el miércoles que no se deberían otorgar más licencias a proyectos que utilizan represas similares a la de Brumadinho.
El martes, Vale dijo que sacrificará su producción para prevenir otro caso de fallas en los diques de relaves.
