Santo Domingo. A pesar de que el Estado dominicano y organismo internacionales invierten cuantiosos recursos, residentes de la Ciudad Colonial son objeto de robos en sus residencias, así como a los vehículos que estacionan en las calles.
A lo descrito hay que agregarle que le Ayuntamiento del Distrito Nacional le presta poca atención al ornato y a lo que allí sucede con las tuberías subterránea, alguna de las cuales están tapadas y las aguas negras afectan la peatonal calle El Conde.
La foto que ilustra la nota es de las intercepciones formadas entre las calles El Conde y Espaillat, lo que deja un mal sabor a los turistas que visitan al país por el mal olor que se siente en el área.
El flujo de las aguas residuales se ha convertido un un nuevo problema de los tantos por los que atraviesan dominicanos y extranjeros en la Ciudad Colonial.
Mientras eso sucede, los trabajos para la remodelación del área lucen lentos y cada vez hay menos personal trabajando en las áreas.
