Jerusalén, (EFE).- El Ejército de Israel abatió esta madrugada a dos palestinos, e hirió a otros tres, en la urbe de Tubas, noreste del territorio ocupado de Cisjordania, durante una redada militar para detener a un grupo de personas, según fuentes locales y médicas.
El servicio de emergencias la Media Luna Roja informó este viernes de la muerte de dos palestinos: uno en enfrentamientos con tropas en el campamento de refugiados de al Fara, cerca de la urbe de Tubas; y un segundo dentro de su vehículo.
Los soldados israelíes «fuertemente armados» asaltaron dicha ciudad de madrugada, durante cinco horas, y desplegaron sus fuerzas en las calles y callejones, detallan fuentes locales a la agencia de noticias palestina Wafa.
El muerto por un disparo en la cabeza en el campamento de al Fara, según fuentes locales, fue identificado como Isam al Shahmawi y ningún grupo lo ha reivindicado como miliciano. El ejército dijo que murió cuando «las tropas abrieron fuego contra palestinos que les disparaban y arrojaban artefactos explosivos».
El muerto en el coche es el miliciano Mohamed Rasul Omar Daraghmeh, miembro de las Brigadas Izz ad Din al Qasam, cuyo cuerpo fue recuperado cuando las tropas finalmente abandonaron su vehículo cerca del cruce de Tamoun, en el sur de Tubas.
«Mohamed Omar Daraghmeh, jefe de una infraestructura local de Hamás en la ciudad de Tubas, en el norte de Cisjordania, murió durante un intercambio de disparos con tropas», confirmó hoy un comunicado castrense. Según el texto, en su vehículo se incautaron varias armas de fuego y otros equipos militares.
Una ambulancia de la Media Luna Roja Palestina también fue alcanzada por fuego israelí, y uno de sus sanitarios trasladado a un hospital «después de haber sido golpeado y detenido temporalmente por las fuerzas israelíes», denunció la organización, que desde el inicio de la guerra en Gaza, dice haber perdido a 27 de sus miembros.
Fuentes locales también informaron anoche de otras redadas militares nocturnas en Tulkarem, Salfit, noroeste Nablus, sur de Yenín o el oeste de Hebrón, todas urbes palestinas en el territorio ocupado por Israel de Cisjordania.
Este lunes, el Ejército israelí mató a una mujer palestina que dijo intentó apuñalar a unos soldados en un puesto de control militar de la aldea de Tayasir, al este de Tubas, y que se negó a identificarse, según un comunicado castrense.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024, al menos 134 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos cerca de una treintena de menores, según el recuento de EFE.
El año 2023 fue el más letal en dos décadas con más de 520 muertos. Del lado israelí, han muerto en 2024 diez personas: nueve en siete ataques palestinos, entre ellos tres soldados y seis civiles (cuatro de ellos colonos); además de una soldado en Yenín en enero que detonó un explosivo con su vehículo durante una redada militar.
Desde el ataque de Hamás del 7 octubre que dio inicio a la guerra en Gaza, unos 460 palestinos han muerto, entre ellos más de un centenar de niños, en incidentes violentos con Israel principalmente con tropas, pero al menos nueve a manos de colonos.
