Hochul ordenó el pasado 24 de agosto al Departamento del Trabajo del estado que estudiara con los empleadores qué puestos vacantes podrían ocupar los trabajadores inmigrantes y de esa forma ayudarles a salir de los albergues en que están alojados desde que llegaron a Nueva York.
El pasado 21 de agosto, la Administración del presidente Joe Biden informó que dará permiso de trabajo a los inmigrantes venezolanos, lo que tendrá gran repercusión en Nueva York, donde desde hace un año han llegado más de 100.000 indocumentados, una gran parte ese país, y la mitad continúa bajo cuidado de la ciudad, lo que ha creado una crisis humanitaria y fiscal.
«Los inmigrantes vinieron aquí a trabajar, así que vamos a ponerlos a trabajar», indicó hoy la gobernadora, que hizo el anuncio durante una conferencia de prensa.
«En este momento, tenemos una crisis migratoria y una crisis laboral. Al conectar a las personas aptas para trabajar con empleos y oportunidades en Nueva York, podemos resolver ambas y asegurar un futuro mejor para todos los neoyorquinos», afirmó.
Hochul y el alcalde de Nueva York, Eric Adams, consideraron el anuncio de Biden de dar permisos de trabajo a los venezolanos como un gran alivio, tras meses de intenso cabildeo con la Casa Blanca exigiendo ayuda económica y permisos de trabajo para los inmigrantes a los que la ciudad da albergue, comidas y otra asistencia.
Adams ha dicho el flujo sin parar de inmigrantes «va a destruir Nueva York» y estima que para el próximo año el déficit que se enfrentará será de 12.000 millones de dólares, lo que lo obligará a reducir los servicios que se brindan a las comunidades de los cinco condados.
De acuerdo con los datos provistos por Hochul, la mayoría de los empleos están concentrados en la ciudad, donde presuntamente hay 9.801 disponibles, seguidos por la zona de Hudson Valley, al norte del estado, con 2.896 y 1.294 en Long Island.d
