«Estamos buscando los restos de las personas que no pudieron salir del edificio. Hemos encontrado a nueve y faltan dos», dijo en declaraciones a la prensa el teniente coronel de bomberos Philippe Hauwiller, jefe del operativo de rescate.
Hauwiller explicó que el incendió calcinó completamente buena parte del edificio y que el segundo piso se derrumbó, lo que hace que los escombros sean «inestables» y compliquen las operaciones de búsqueda de los últimos dos cadáveres. Fue el derrumbe lo que ocasionó las víctimas, ya que el incendio «no generó dificultades técnicas para su extinción», aseguró el oficial de bomberos.
El edificio acogía a los 28 miembros de un grupo de personas con minusvalías psíquicas ligeras y sus monitores, procedentes de la ciudad de Nancy (noreste), y que se encontraban de vacaciones. Un total de 17 personas pudieron escapar, una de ellas con heridas muy graves.
El incendio comenzó hacia las 06:30 hora local (04:30 GMT) de hoy y se extendió rápidamente hasta quemar 300 de los 500 metros cuadrados del edificio, informó la prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Alto Rin. Los bomberos enviaron un importante dispositivo de 76 personas, once vehículos y un puesto médico de emergencias, al que se sumaron cuarenta gendarmes.
Posteriormente, se desplegaron drones para ayudar en la localización de las víctimas.
La primera ministra, Élisabeth Borne, y la ministra de Solidaridad y Familias, Aurore Bergé, se desplazaron al lugar del siniestro para seguir las tareas de recuperación de los cuerpos y hablar con las familias de las víctimas.
Las autoridades instalaron también un centro de atención psicológicas a los familiares y a los supervivientes. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, elogió en X (Twitter) la «rápida y valiente intervención de los bomberos». El albergue forma parte de la red ITEP, cuyos centros acogen a jóvenes, adolescentes y adultos jóvenes con problemas mentales o de desarrollo intelectual.