Barcelona, Tras una temporada que ha marcado el fin de un ciclo en el Palau Blaugrana, el alero Álex Abrines sale reforzado como uno de los líderes del nuevo Barça por su dilatada trayectoria en el club, así como el impacto ofensivo y la mejoría en defensa experimentada en el tramo decisivo del curso.
La entidad catalana ya anunció la marcha del técnico Sarunas Jasikevicius, y planea rescindir el contrato de los dos capitanes, Nikola Mirotic y Cory Higgins. Pese a su inexperiencia en la élite, el nuevo entrenador, Roger Grimau, cuenta con el aval de su barcelonismo y conocimiento de la casa tras ocho años como jugador en el primer equipo (2003-2011), dos puntos en común con Abrines.
El mallorquín, que en agosto cumplirá 30 años, ha completado su octava campaña en el Barça, durante la que se convirtió en el quinto jugador en superar los 500 partidos de azulgrana en el presente siglo. Además, ha conseguido aportar de otras formas al colectivo sin perder su condición de especialista tirador.
UN TRIPLISTA DE ÉLITE
Según la base de datos de la Euroliga, el internacional español fue el cuarto jugador que más triples lanzó por posesión (54,5%). El 74,7% de sus tiros llegaron desde más allá del arco y anotó el 75% de sus puntos de este modo, el séptimo y el sexto registro más alto de la competición, respectivamente.
Dentro del Barça, Abrines fue el tercer jugador del equipo que más triples intentó, un 15,4% del total, por detrás de Mirotic (20%) y Laprovittola (19,1%). Y también resaltó como el tercero que más sumó al colectivo desde el perímetro (18,4%), superado por el ala-pívot (19,1%) y el base (19,8%).
Pero lo que más destaca en un jugador con este volumen de tiro es la eficiencia. El balear terminó séptimo en la lista de acierto en triples de la Euroliga (47,8%) siendo el 39º en intentos (3,9), y fue el segundo jugador más efectivo del Barça en ‘true shooting’ (66%) -registro que mide los puntos anotados frente a los puntos intentados desde cualquier posición-.
MÁS REGULAR Y AGRESIVO
La fiabilidad de Abrines en el triple no es una novedad, pues ha estado por encima del 42% de acierto en la Euroliga desde que regresó de la NBA en 2019. Es en otras facetas como la defensa, la mentalidad y la consistencia física en las que el alero ha evolucionado más esta temporada.
Ayudó la salud. Tras ausentarse cinco meses del curso 2021-2022 por una grave lesión en la rodilla izquierda, esta campaña sólo se perdió 12 partidos por dolencias menores y disputó 73 encuentros entre todas las competiciones.
Jasikevicius recompensó el esfuerzo. Abrines arrebató a Nikola Kalinic el puesto de alero titular y, lo que es más significativo, el técnico lituano confió en él para disputar los minutos finales en los enfrentamientos decisivos de la temporada. Y el mallorquín respondió.
APARECIÓ EN LOS PARTIDOS IMPORTANTES
En la semifinal de la Euroliga frente al Real Madrid, saldada con una dolorosa derrota (66-78), el alero ejerció de líder y mejoró su rendimiento. Si en la liga regular promedió 7 puntos y 2 rebotes, esa noche firmó 16 tantos y 4 capturas.
El patrón se repitió en las eliminatorias por el título de la Liga Endesa. Abrines jugó más (de 18,04 a 20,25 minutos) y tiró mejor (de 40,7% en triples, 39,3% en tiros de dos y 77,3% en tiros libres a 45,2%, 88,9% y 88,9%) que en la fase regular.
Además, su marcaje sobre el principal anotador exterior del rival, como el madridista Dzanan Musa (14,7 puntos por partido en la liga regular y 5,3 en la final), contribuyó a que el Barça se proclamara campeón por la vía rápida frente al eterno rival.
Xavi Serrano
