Bangkok,- La junta militar de Birmania mantiene detenidas a 10.000 personas, consideradas presos políticos por una oenegé local que contabiliza los arrestos y muertos a raíz del golpe de Estado de 1 de febrero de 2021.
La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) señala en su última actualización, este jueves, que el total de personas que permanecen en prisión alcanza los 10.000, de las cuales menos de un millar ha sido condenada, incluidas 52 personas a pena de muerte, entre ellos dos menores.
La asociación birmana, que trabaja desde el exilio para verificar las informaciones sobre la brutal represión ejercida por la junta militar desde la asonada, señala que desde el levamiento que puso fin a una década de incipiente democracia en el país al menos 1.723 personas han muerto por la violenta respuesta de los uniformados.
Desde el 1 de febrero del año pasado, 13.040 birmanos han sido detenidos, de los cuales, según datos de la AAPP, unos 3.040 habrían sido liberados.
Entre las personas que permanecen retenidas se encuentra la derrocada líder civil y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, condenada a seis años de prisión por varios delitos y que se enfrenta a otra decena de cargos presentados por los golpistas.
El golpe de Estado ha sumido a Birmania en una profunda crisis política, social y económica, y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
El Ejército justifica el golpe por un presunto fraude durante las elecciones generales de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
A mediados de marzo, Naciones Unidas acusó a los militares birmanos de asesinar, detener y torturar de manera masiva a la población civil con métodos que incluyen: colgar al reo del techo y privarle de agua y comida; forzarle a permanecer de pie y en aislamiento largos periodos de tiempo; someterle a electrocuciones o drogarle; o alimentarle con carne de cerdo si es musulmán.
