MANILA.-Las autoridades filipinas declararon el fin de una batalla de 3 semanas entre fuerzas del gobierno y rebeldes musulmanes en el sur del país.
El secretario de Defensa del país, Voltaire Gazmin, señaló que el ejército estaba buscando al líder de los insurgentes, Habier Malik, pero que se piensa que 195 rehenes están a salvo.
Los combates, los peores que se han visto en el país en años, comenzaron cuando los rebeldes del Frente Moro de Liberación Nacional, tomó el control de partes de la ciudad de Zamboanga para exigir un estado independiente musulmán.
Cerca de 200 personas murieron en los enfrentamientos.