Santo Domingo. Liondy Ozoria ha demostrado su talento y creatividad como ventrilocuo. Junto a “Ñeñeco” el muñeco que le acompaña para ofrecer sus actuaciones a grandes y chicos, le ha servido de soporte para ganar respeto con lo que hace.
Un ventrilocuo utiliza el estómago para proyectar la voz y darle vida a los personajes con los que hace sus presentaciones sin que los labios de quien proyecta la voz se muevan. Además de su voz, para lograr captar la atención de la audiencia y mantener un diálogo, quien desempeña ese rol debe demostrar su acervo general. Ese ha sido el éxito de Ozoria.
Su primer contacto con las artes escénicas a nivel profesional la tuvo gracias a Nuryn Sanlley, quien le dio la oportunidad de trabajar el espectáculo “Grease” en 1988. Un año después comienza a demostrar que puede desarrollarse como ventrilocuo al darle vida a “Ñeñeco”.
En 2003 ganó el segundo lugar en el reality show “Cuanto vale el show” y a partir de esa fecha ha dejado su huella en los programas “Gózalo con Carlos Alfredo”, “Chévere Night” y “Divertido con Jochy”, entre otros. Realiza numerosas presentaciones privadas en las que logra establecer una comunicación directa con el público.
“Mis inicios como ventrilocuo vinieron a base de una inquietud al ver algunos ventrilocuos que hacian su trabajo de manera humoristica, pero carecian de la habilidad de hablar sin mover los musculos faciales; se me presento la oportunidad de un dia en casa de una familia amiga agarrar la cabeza de un muñeco (Hoy dia Ñeñeco) y hablarle a una niña como ventrilocuo, lo que la sorprendio bastante y yo tome la iniciativa de llevarme ese muñeco para mi casa y hacerle cuerpo, de ahi la constante practica me llevo a perfeccionar la táctica”, refiere.
Asegura que la actuación y los niveles de información son vitales. “Ser ventrilocuo no solo se resume en hablar y no mover los labios, es algo que con practica cualquier persona podría aprender, pero si carece de información o sentido del humor repentista no lograría mucho. Para lograr atracción en la ventriloquia hay que tener una buena base cultural y dotes de actuación. En mis presentaciones, la gran mayoría a nivel privado, acumulo información del cliente y de los invitados, de ahí salen pinceladas humorísticas que hacen que el show sea personalizado y diferente a lo que la gente esta acostumbrada a ver en un show de humor”.
Actualmente Ozoria forma parte del elenco del programa “Divertido con Jochy” que se difunde los sábados por Telesistema 11. Aunque no se le vea con frecuencia, asegura que el cúmulo de actividades que tiene han alterado su presencia en el popular programa.
Expresa que se siente mejor con el público adulto, aunque maneja perfectamente el familiar, se siente en mayor libertad cuando está frente un público con capacidad para discernir. “Con los adultos uno tiene mas libertad de expresión, de decir y hacer cosas que le dan el toque a lo que es la diferencia de personalidad que hay entre mis muñecos y yo. Aclaro que en mis shows de adultos se llega al doble sentido y la picardía, pero nunca a lo vulgar”.
En su trayectoria ha tenido que afrontar situaciones difíciles para poder lograr un espacio en el gusto del público. “Mucha gente no conoce la cultura de la ventriloquia, que es un arte muy apreciado y valorado en otros países. Al ser así la gente confunde una cosa con la otra, muchos dicen que soy titiritero cuando no tengo nada que ver con eso, lo que hago es arte para hacer reír y a la vez demostrar una habilidad frente a un publico”, refiere
Sostiene que Dios le ha provista de la paciencia para que el público vaya conociendo su trabajo. “Eso está funcionando, pues aun cuando no estoy metido en el medio a cada rato, la gente ya sabe quien soy y reconoce la calidad de mi trabajo. Mi plan es llevar mi humor a nivel internacional, ahi se que terminare de llegar a la gente que aun no sabe lo que es la ventrilo
