Londres, (EFE).- La firma británica Terra Firma se reunió anoche con varios inversores para conseguir los 105 millones de libras (155 millones de dólares) que necesita para no perder el control de su discográfica EMI.
El director de la compañía, Guy Hands, considera que tiene suficiente apoyo de los actuales inversores de EMI para hacerse con ese dinero antes de este viernes, informó hoy el diario británico «The Independent».
Hands pidió a los inversores que si tenían intención de inyectar más dinero al negocio de EMI debían informar de ello ayer mismo.
Sin embargo, la compañía no pudo contactar anoche con los más de doscientos inversores de EMI en todo el mundo, aunque se espera que, en esta carrera a contrarreloj por conseguir fondos, Terra Firma pueda cerrar la operación hoy con los inversores.
Una vez que consigan los 105 millones de libras, Terra Firma seguramente tenga que acudir a los inversores de nuevo para pedirles 255 millones de libras adicionales (440 millones de dólares) para hacer frente a los préstamos que vencen en 2015.
Los problemas por los que atraviesa EMI se agravaron después de que saliera a la luz que el grupo Queen abandonaba el sello para irse con su rival Universal Music, después de llevar cuatro décadas con EMI.
El grupo Pink Floyd, otro de los históricos del sello, ganó recientemente una batalla legal con EMI para poder vender canciones a través de internet y se rumorea que, desde entonces, la banda está negociando con otras discográficas.
EMI, además de atravesar problemas de crédito y de haber emprendido una guerra contra la revolución digital -especialmente contra la piratería ilegal-, ha vivido en los últimos años una fuga de talentos con las marchas de Paul McCartney, los Rolling Stones y Radiohead.
Pese a todo, EMI, que se creó en 1931 y abrió los legendarios estudios Abbey Road, todavía mantiene en sus filas a exitosos artistas como Robbie Williams o Lily Allen.
Durante el mes pasado, EMI tuvo que hacer frente al fracaso de las negociaciones con varios competidores sobre contratos de licencias y a la dimisión de su consejero delegado Elio Leoni-Sceti.
Si la recaudación de dinero entre los inversores no llega a buen puerto, el banco estadounidense Citigroup y el sello rival Sony Music ya se han mostrado interesados en pujar por EMI.
