Por: Joselito Feliz
SD. Las expresiones usadas por el expresidente de la República Leonel Fernández, en su discurso central ante miles de seguidores que presentaban los equipos de campaña nacional y de seccionales en su apoyo, son una señal de la importancia para su partido el hecho de cimentarse sobre un esquema incluyente y no excluyente.
El ex mandatario ha hablado y así se ha percibido con resultados a todas luces palpables. La visión de mantener a un partido en el gobierno durante 4 periodos y su rotundo éxito ha sido incluyendo, no excluyendo. Así que en definitiva, la perduración de una fuerza política depende y dependerá de cuál de estos caracteres asuma.
Pero igualmente referirse el doctor Leonel Fernández, a que en el equilibro y la representatividad, está la única forma de un partido seguir enseñoreado como fuerza política en la República Dominicana, se conecta con la clara visión del carácter incluyente y no excluyente.
Al decir Fernández que al igual que Juan Bosch, él considera que los grupos son nefastos; que los grupos son dañinos, porque ejercen una función perturbadora en el buen funcionamiento de cualquier organización, deja claro que es por no tener una visión clara que se debe ser incluyente, no excluyente.
Una conducta, un accionar, como la de Fernández en su condición de dirigente exitoso, en la que su humildad deja claro que independientemente con la fuerza que lo respalda, dice que no ha sido organizada no para constituir un grupo ni una tendencia, ni una corriente dentro del PLD, sino para garantizar la unidad de la organización política, evidencia que en política el buen resultado se debe a que se es incluyente y no excluyente.
La propia connotación que le dio el también presidente del PLD, cuando aconsejó a los adversarios del Partido de la Liberación Dominicana, a que no se froten las manos, porque el próximo 19 de abril, en la reunión del Comité Político, se verá la unidad y la fraternidad del PLD, es exactamente lo planteado en la que un líder o en una fuerza política, no se debe excluir. De lo contrario daría con el inicio de incendio que choca con lo inesperado para una fuerza política que es: La división.
La experiencia ya vista en el escenario político de la Republica Dominicana, en donde líderes comienzan a formar grupos o tendencia adscrita al factor exclusión da como resultados, divisiones, que lo desconectan de la ideología plasmada desde sus propios orígenes.
La realidad es que en los partidos políticos, sus inicios deben ser como su final. El compromiso de PLD, desde su fundación fue completar la obra de Duarte. Su visión hoy no puede ser diferente. Es el compromiso histórico por el cual el pueblo lo ha respaldado y respaldará. Duarte es Patria y no practicar lo dicho por el presidente Leonel Fernández de que en política se debe ser incluyente y no excluyente se podría dar con el contraste de fracasar.
