Miami (EE.UU.), (EFE).- Desde que en 2021 Chris Duarte comenzara su trayectoria en la NBA, sus minutos y aportación en la pista se han ido reduciendo progresivamente, una posición complicada que el dominicano, ahora jugador de los Sacramento Kings, aspira a revertir.
«Yo quiero jugar, deseo jugar. Estoy seguro de que soy un jugador que trae mucho a la mesa y puede ayudar a cualquier equipo», dijo en una entrevista con EFE.
En la presente temporada disfrutó de oportunidades y regularidad en las primeras semanas, pero desapareció de la pista de manera brusca a finales de noviembre. Entre diciembre y enero, los Kings han disputado 29 partidos, de los cuales en 11 no ha jugado y en nueve estuvo por debajo de los 10 minutos disputados.
El dato se agrava en los últimos ocho partidos de Sacramento, en los que únicamente pisó la pista en una ocasión: en San Francisco para disputar menos de tres minutos.
«Ahora mismo estoy haciendo lo que se me exige. Al final del día tengo que ser un profesional. Eso es lo más frustrante para un jugador. Nos pagan para esto y tenemos que salir ahí y hacer lo que se te exija y cuando tu nombre lo llamen estar preparado para eso», añadió.
Integrado en Sacramento
La falta de minutos de Duarte no frena el excelente ambiente que tiene con el resto de compañeros de vestuario, en el que, además de la química, también hay un pequeño ‘bastión hispano’ con el técnico asistente Jordi Fernández y Domantas Sabonis. Entre ellos se hablan en castellano y las bromas son parte del día a día.
«Es un equipo multicultural. Domas y Jordi hablan español, Harrison Barnes está aprendiendo a hablarlo. Uno de los utilleros lo habla y algunos entrenadores también. Y el que no sabe, sabe palabritas sueltas», afirmó.
«A nosotros, como latinos e hispanohablantes, nos hace sentir un poco más cómodos. Si estamos en un momento difícil, tienes personas con las que hablar y sentirte cómodo en tu lenguaje”, agregó.
La parte familiar es muy importante al cambiar de ciudad y moverse de Indiana a California ha sido algo positivo para los Duarte.
«La verdad es que nos gusta Sacramento. Es menos fría. Con la franquicia y los fanáticos estoy sumamente contento de estar aquí. El único problema es que no estoy jugando y estoy seguro de que soy un jugador que trae mucho a la mesa», indicó.