Saná, (EFE).- Los rebeldes hutíes del Yemen denunciaron hoy una nueva ronda de bombardeos de Estados Unidos y del Reino Unido contra sus posiciones en ese país, después de que los insurgentes reivindicaran este miércoles un ataque contra un destructor estadounidense en el sur del mar Rojo.
La televisión Al Masira, portavoz de los hutíes, dijo que el bombardeo apuntó contra la localidad de Saada, uno de los principales bastiones de los insurgentes en el noroeste del Yemen, mientras que testigos informaron a EFE de que se escuchó una explosión en los suburbios norteños de la localidad, sin que se conozca hasta el momento el objetivo.
La última vez que Washington y Londres bombardearon conjuntamente el Yemen fue el pasado 22 de enero, en un ataque contra posiciones de los hutíes que tenía como objetivo destruir uno de los almacenes subterráneos donde los rebeldes guardaban algunos de los misiles que utilizan contra embarcaciones en el mar Rojo.
Sin embargo, Estados Unidos bombardeó en solitario dos días después posiciones militares de los hutíes en el puerto de Ras Issa, en el norte de la ciudad portuaria de Al Hudeida, a orillas del mar Rojo.
El bombardeo de este miércoles, que hasta el momento no ha sido reivindicado por ninguno de los países occidentales, se produce horas después de que los hutíes afirmaran haber atacado con varios misiles navales un destructor norteamericano en el sur del mar Rojo, una acción que, alegaron, fue «en el marco del derecho legítimo a la autodefensa».
Por su parte, el Mando Central de EE.UU. dijo que su buque militar «USS Gravely» derribó un misil lanzado por los hutíes «hacia el mar Rojo», sin causar daños.
Washington y Londres bombardearon posiciones de los hutíes por primera vez el 12 de enero, cuando atacaron unos 60 objetivos en el Yemen en represalia por las acciones de los insurgentes contra navíos comerciales y buques de guerra en el mar Rojo, que han provocado severas disrupciones en el comercio marítimo mundial.
Desde que se produjera ese primer ataque conjunto, Estados Unidos ha lanzado por separado varios ataques contra los hutíes, muchos de ellos contra misiles que, según Washington, suponían una amenaza inminente para embarcaciones en el mar Rojo.