Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- Steph Curry arrolló este martes a los Philadelphia 76ers con 37 puntos y ocho triples en el triunfo de los Golden State Warriors (119-107), en un partido en el que el MVP Joel Embiid se retiró tocado por un problema en la rodilla izquierda.
Curry acabó con 37 puntos, ocho rebotes y siete asistencias, con doce de 17 en tiros de campo y ocho de trece desde el arco.
Dominó frente a unos 76ers en los que Joel Embiid regresó tras perderse dos partidos por molestias en la rodilla izquierda. Estuvo condicionado por eso y no pasó de los catorce puntos y siete rebotes en 28 minutos en pista, aunque las alarmas se dispararon con 4.04 en el cronómetro del cuarto período.
El pívot regresó a los vestuarios caminando, pero con dolor, después de que Jonathan Kuminga le cayera en su rodilla izquierda provocando una peligrosa extensión.
El propio Kuminga acabó con 26 puntos y superó los veinte por séptimo partido seguido. Andrew Wiggins metió 23.
El líder anotador de los 76ers fue Tobias Harris, con 26 puntos y diez rebotes. Furkan Korkmaz metió 19 saliendo del banquillo.
Embiid y la regla de elegibilidad para el MVP
Embiid volvió al quinteto titular de Nick Nurse tras estar de baja en los partidos perdidos contra los Denver Nuggets y los Portland Trail Blazers, pero tuvo que abandonar el partido por un nuevo problema de rodilla.
El pívot de los 76ers estuvo en duda para la cita del Chase Center, pero finalmente saltó a la pista en medio de las especulaciones sobre sus opciones de cumplir con la nueva regla de la NBA sobre la elegibilidad para el premio MVP.
La liga estadounidense fijó este año en 65 el número mínimo de partidos, con al menos veinte minutos en pista, para que un jugador pueda optar a premios como el de mejor de la temporada.
Embiid, que fue el MVP del curso 2022-2023, ya se perdió doce partidos, por lo que sólo le quedan cinco más antes de perder sus opciones.
La lista de estrellas en peligro para estos premios de fin de año, que también tienen alicientes económicos, está encabezada por Jimmy Butler, de los Miami Heat, quien ya se perdió quince partidos.
Curry toma el mando
Embiid comenzó con un modesto uno de siete en tiros de campo, pero la larga serie de balones perdidos de los Warriors, hasta siete en los primeros doce minutos, permitieron a los 76ers hacerse con cinco puntos de margen pese a un 35 % de equipo desde el campo.
Fue Draymond Green, con nueve puntos y dos triples de tres, en sostener a los Warriors y en liderar una remontada, con parcial final de 16-6, que dio dos puntos de ventaja a los hombres de Steve Kerr para regresar a lo vestuarios.
Curry, que hasta ese momento había anotado doce puntos, tomó protagonismo en un enorme tercer período, en el que conectó cuatro triples de seis y firmó quince puntos para que los Warriors pisaran el acelerador.
Un tiro en suspensión de Jonathan Kuminga y un mate de Jackson-Davis en los últimos segundos del período dieron a los Warriors nueve puntos de ventaja en el 86-77.
Aceleraron los Warriors con un parcial de 11-1, con un gran mate de Kuminga y un triple de Curry, para escaparse 104-91 y fue poco después cuando, en un balón dividido, se produjo la lesión de Embiid.
El camerunés luchaba por el balón y estaba tendido al suelo cuando Kuminga le cayó en la rodilla, provocando una dolorosa extensión. Embiid se levantó tras uno segundos y regresó caminando, ayudado por el cuerpo técnico de los 76ers, a los vestuarios.
Philadelphia, con tres triples seguidos, se aferró a sus opciones pero los Warriors supieron defender su ventaja hasta el definitivo 119-107.
