Redacción deportes.- La selección nacional de waterpolo, que dirige David Martín, tiene mañana ante Croacia (20:15 CET) la posibilidad de llevarse el oro en el Europeo ante los locales, de rebote clasificarse para los Juegos de París y, además, acabar con la maldición de esta competición, que nunca ha conseguido ganar en su historia.
Y que España, que es de los históricos del waterpolo mundial, con un oro olímpico y títulos mundiales en sus vitrinas, nunca ha ganado un campeonato de Europa.
Ni siquiera aquella generación dorada, encabezada por Jesús Rollán, Manel Estiarte y compañía lo consiguió. Estuvo en una final, fue en 1991 en Atenas y frente a Yugoslavia, pero perdió 11-10.
En su palmarés hay dos derrotas más, ambas con David Martín en el tablero de mandos. Fue en el Europeo de Barcelona de 2018, con una victoria de Serbia (12-10), y en Budapest 2020, una final saldada con el triunfo de los locales (10-9).
El partido llega en el mejor momento para ambos equipos. España viene de ganar a Italia y Croacia, a Hungría. Aunque los ‘magyares’, que son los actuales campeones del Mundo, no presentaron un equipo A en este Europeo, han sido capaces de luchar por el bronce.
El partido tiene muchos alicientes. Más allá de que se trata de un título, está el premio de la clasificación olímpica, aunque no es la última ocasión para ello, porque en el Mundial de Doha, que se disputa el mes próximo, hay otras cuatro plazas en Juegos.
Los españoles se han refugiado en el talento de su defensa -dejaron a Italia con un solo gol anotado en 24 minutos – y en la categoría de su portero, Unai Aguirre, que frente a los italianos firmó un 78 por ciento de paradas, un muro infranqueable para el ‘Settebello’.
«Croacia es un equipo que está jugando muy bien, sobre todo que ha demostrado que lleva dos campeonatos jugando con su público y con el ambiente. Esperamos un partido muy duro, no nos van a ayudar en ningún sentido», indicó Aguirre, en declaraciones ofrecidas por la RFEN.
El meta del Barceloneta tiene claro que España va «a por el oro» y que objetivo no es llegar a la final, sino ganar el campeonato. «Esto es lo que vamos a intentar hacer», dijo.
Además de los automatismos defensivos, está el talento en ataque del equipo español. Con jugadores diferenciales, como Álvaro Granados, seguramente el mejor lanzador en la actualidad del panorama mundial, o Felipe Perrone, el gran capitán del equipo, un jugador con 37 años que parece haber firmado un pacto con el diablo.
En cada partido, David Martín cuenta con invitados sorpresa a la fiesta. Un día es Alberto Munárriz, otro Roger Tahull o Bernat Sanahuja, hasta completar un abanico de opciones.
El encuentro será muy complicado, porque ganar a los balcánicos en casa ha sido misión imposible. En el primer partido de la competición, se midieron ambos y los croatas ganaron en los penaltis, un partido que concluyó con empate (9-9), después de desperdiciar una ventaja de dos goles.
Pero es que Croacia atesora dos oros europeos y en las dos ocasiones se lo ha colgado en casa. Es el actual defensor del título, porque vencieron en 2022 (Split) a Hungría por 10-9. Su anterior cetro continental.
En todo caso, este Europeo de waterpolo demuestra el poder de las selecciones españolas. La femenina, ya clasificada para París por su subcampeonato en el pasado Mundial, se colgó la plata; y la masculina, como poco, igualara ese resultados.
Pero además es que en los últimos cuatro europeos, las selecciones españoles no se han bajado del podio. En Barcelona 2018, ellos fueron plata y ellas, bronce. Dos años después en Budapest, ellas fueron campeones de Europa y ellos, plata; en 2022, ellas repitieron oro y ellos fueron bronces. Ahora, las chicas se han colgado una plata y ellos aspiran a colgarse por primera vez un oro, que tendría doble premio.
Francisco Ávila
