En una escena que estremece los cimientos de la humanidad, un menor de ocho años, identificado como C. C. Á, ha perdido la vida en Verón, sumido en el horror de 147 heridas propinadas presuntamente por su propia tía, Carmen Jiménez. Esta tragedia, que ha dejado marcada a toda la comunidad, revela un acto inhumano de tortura que ha conmocionado a la provincia de La Altagracia.
Detalles Impactantes de la Tragedia
La víctima, tras sufrir tortura prolongada, fue llevada al Hospital Municipal de Verón sin signos vitales. El médico legista, al examinar el cuerpo, reportó heridas múltiples en todo el cuerpo, indicando signos evidentes de tortura y mutilación. Además de las 147 heridas, se observaron síntomas de shock hemorrágico, shock hipovolémico y shock séptico, junto con la pérdida de seis dientes.
En declaraciones durante el interrogatorio, la tía del menor admitió haber sometido al niño a tormentos durante varios días. Argumentó que el niño era «molestoso» y que sus travesuras en la casa justificaban el uso de un cuchillo, un machete, un cable y otras herramientas para infligirle el castigo.
Confianza Traicionada y Dolor Familiar
El padre del menor, Santiago Colomé Jiménez, confió la custodia de su hijo a su propia hermana, Carmen, depositando regularmente una suma de RD$6,000.00 cada 15 días para su manutención. Colomé, desgarrado por la tragedia, manifestó que no había visto a su hijo desde principios de noviembre, confiando en que estaba en buenas manos.
El cuerpo del menor ha sido trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para determinar la causa precisa de su fallecimiento. Mientras tanto, Carmen Jiménez y González Valentín Rojas, señalados como responsables de este acto atroz, permanecen detenidos. La Policía Nacional y el Ministerio Público trabajan incansablemente en el proceso de investigación.