La vicepresidenta de Ecuador, destacada en Israel, pide facilitar acción militar y policial

Quito,  (EFE).- La vicepresidenta ecuatoriana, Verónica Abad, quien cumple las funciones de embajadora en Israel, pidió este martes apresurar cambios legales que faciliten la acción de las fuerzas del orden para repeler ataques del crimen organizado, como los que soportó su país en esta jornada.
«Exigimos cambios estructurales de ley urgente», así como «la articulación de las fuerzas del orden para que nuestros policías y militares puedan actuar ante el crimen organizado» que está cegando vidas de compatriotas, señaló Abad mediante un comunicado difundido por su despacho en Quito.
«Es prioridad precautelar (proteger) la seguridad de los ecuatorianos», agregó la vicepresidenta al expresar su respaldo a los efectivos policiales y militares que, según aseguró, «se encuentran defendiendo nuestra integridad con poco equipamiento y la cancha legal en contra».
«Es momento de unidad. No permitamos que nuestro Ecuador, tierra mágica, productiva, con encantos naturales, se convierta en un lugar inhóspito, sin orden, sin justicia ni libertad», sostuvo Abad.
La vicepresidenta, que ha mantenido discrepancias con el presidente del país, Daniel Noboa, extendió su solidaridad a los empleados del canal TC-Televisión, de la ciudad costera de Guayaquil, que este martes fueron tomados como rehenes por un grupo de encapuchados armados, finalmente reducidos y apresados por la Policía.
Noboa designó a Abad como embajadora, un episodio que reveló el distanciamiento entre ambos, que se percibía desde la campaña electoral para el balotaje.
El presidente decretó este lunes un estado de excepción en todo el país debido a la acción violenta de grupos de delincuencia organizada, sobre todo por disturbios en unas seis cárceles y la fuga de reos considerados de alta peligrosidad.
El incendio de vehículos, el secuestro y amenazas a agentes de policía y penitenciarios, ataques con explosivos y la irrupción de un grupo armado a un canal de televisión de la ciudad de Guayaquil, desbordó la situación en Ecuador, que este martes vivió una jornada de terror que dejó unos ocho muertos.