España. EFE. La escalada de los precios de alquiler en España está generando una situación preocupante, llevando a las personas a buscar alternativas inusuales para vivir. Ejemplos incluyen familias compartiendo habitaciones y trabajadores temporales optando por furgonetas o caravanas.
Habitaciones de realquiler y precios desorbitados
La historia de Ilsy S.M, originaria de Honduras, refleja la cruda realidad. A pesar de trabajar en dos casas con contratos, Ilsy vive con sus tres hijos en una habitación que le cuesta 700 euros, ilustrando la difícil situación de muchos ciudadanos.
Furgonetas y caravanas como refugio temporal
En la Cerdanya, Óscar, un monitor de esquí, ha optado por vivir en una furgoneta en un camping para evitar los altos costos de alquiler. Esta tendencia se extiende a otros trabajadores temporales que encuentran en estas alternativas una solución más accesible y flexible.
Competencia feroz y condiciones injustas
La falta de viviendas de alquiler también ha dado lugar a una competencia intensa, con requisitos cada vez más exigentes para los inquilinos. Algunos aspirantes han experimentado prácticas cuestionables, como el pago por adelantado de meses de alquiler y condiciones injustas, evidenciando la desesperación de los buscadores de vivienda.