Para «evacuar a los residentes aislados» se usará helicópteros de emergencia, informó el ministro de Gestión de Emergencias, Murray Watt, en un mensaje en X (antiguamente Twitter) al referirse a esta catástrofe que mantiene a unas 12.000 personas sin electricidad.
Las lluvias torrenciales que caen desde hace cinco días y se intensificaron la víspera han golpeado con fuerza a las localidades comprendidas entre la comunidad aborigen de Wujal Wujal y la ciudad de Port Douglas, situadas al norte de la ciudad de Cairns, uno de los puntos principales de acceso a la Gran Barrera de Arrecifes.
Las imágenes publicadas hoy por diversos medios australianos muestran cómo las calles de las localidades afectadas se han convertido en ríos de aguas lodosas, árboles derribados, gente atrapada en los techos, coches y aviones sumergidos, puentes destrozados y el rescate en lanchas de pobladores.
Hasta esta mañana se han rescatado al menos a unas 300 personas en lo que fue una «noche extraordinariamente difícil», dijo la comisaria de la Policía del estado nororiental de Queensland, Katarina Carroll, a periodistas en la ciudad de Brisbane, al recordar que no había visto una catástrofe similar desde 1977.
Hoy, las autoridades de Queensland esperaban trasladar a la ciudad de Cooktown a unos 270 habitantes de Wujal Wujal, pero «desafortunadamente, los helicópteros no pudieron llegar porque había un gran muro de agua y era demasiado peligroso», explicó el Municipio de esta remota comunidad aborigen en Facebook.
A la angustia de los afectados se suma el avistamiento de cocodrilos en las zonas residenciales de Wujal Wujal y la localidad de Ingham, donde a pesar de que se ha podido capturar a uno de los reptiles, aún es difícil «predecir lo que se esconde bajo la superficie», advirtió hoy el Servicio de Incendios y Rescate de Queensland.
Por su parte, el vicealcalde de Wujal Wujal, Regan Kulka, alertó además que espera que la situación en su comunidad empeore, ya que el domingo el nivel del agua «era como de un metro, (y) hoy será de alrededor de dos», declaró al canal público ABC.
Sin embargo, en otras localidades, como la turística ciudad de Cairns, cuyo aeropuerto canceló o retrasó decenas de vuelos a raíz de la limpieza en la pista de aterrizaje, se espera que las aguas comiencen a amainar durante esta jornada.
El ciclón Jasper, que tocó tierra el miércoles con categoría 2 en las proximidades de Wujal Wujal, perdió fuerza nada más tocar el territorio australiano convirtiéndose en una tormenta que ha causado grandes estragos en el noreste del país.
Si bien los ciclones de gran poder no son comunes en Australia, cada cierto tiempo alguno golpea el norte del país oceánico, como el ciclón Yasi, de categoría cinco, que arrasó el estado nororiental de Queensland en febrero de 2011, y dejó un muerto y cuantiosos daños.
