Yasuo Mori «tomó la iniciativa en la manipulación de licitaciones entre los operadores, aprovechando su influencia como ejecutivo», dice el juez Kenji Yasunaga en la sentencia, que condena al japonés a dos años de prisión, suspendida a cuatro en libertad vigilada, según detalles publicados por la agencia local de noticias Kyodo.
Según el fallo judicial, Mori, que fue detenido el pasado febrero, manipuló la concesión de licitaciones para organizar eventos de prueba y las competiciones olímpicas en sí por valor de 43.700 millones de yenes (unos 280 millones de euros).
El exdirectivo se habría coordinado con altos cargos y personas vinculadas a la agencia de publicidad Dentsu para elaborar una lista de empresas preferentes a las que asignarles las licitaciones, un plan en el que habría jugado un papel central, según la sentencia emitida este martes.
Tras señalar las importantes sumas de dinero involucradas, el escrito destaca que la actuación de Mori obstaculizó en gran medida la competencia libre y justa en los concursos públicos, pero reconoce que el exejecutivo no buscaba un beneficio personal.
Mori admitió los cargos durante el proceso judicial y aseguró haber actuado movido por el interés del éxito de los Juegos.
El caso de las licitaciones, junto a los procesos abiertos por supuestos sobornos a un exejecutivo del comité organizador de los Juegos celebrados en el verano de 2021, han empañado el legado de la cita olímpica y repercutido en otros eventos.
La sentencia respecto a Mori se produce dos días antes de que arranque el juicio contra la figura clave del mencionado caso de los sobornos, supuestamente realizados a cambio de la asignación de patrocinios y otros contratos de los Juegos, Haruyuki Takahashi, en el que se han visto envueltas importante empresas nacionales como la cadena de tiendas de trajes Aoki o la editorial Kadokawa.