Dubái, (EFE).- La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles que Emiratos Árabes Unidos (EAU), anfitrión este año de la Cumbre Climática de las Naciones Unidas (COP28) incumple las promesas que asumió e impulsó en la reunión sobre salud y bienestar con los trabajadores migrantes que trabajan en el país.
En una nota, HRW señaló que el compromiso de poner la salud en el centro de la acción climática que tomaron 124 países al inicio de la reunión climática, y que fue celebrada por la presidencia emiratí de la reunión, queda en papel mojado «justo fuera del lugar de la conferencia, donde los trabajadores migrantes están expuestos a daños a su salud».
Esos daños están «asociados con la escalada de los efectos del cambio climático y los combustibles fósiles, incluido el calor extremo y la polución atmosférica», que los migrantes afrontan «sin adecuada protección».
La declaración de salud de la COP28 pone énfasis «en combatir las inequidades dentro y entre los países y perseguir políticas que vayan a lograr los obejtivos del desarrollo sostenible», pero eso «suena a hueco para millones de trabajadores migrantes en Emiratos, que son el 88% de la población».
«HRW ha documentado como las autoridades de EAU están externalizando sus riesgos climáticos hacia los trabajadores mingrantes, que están desproporcionadamente expuestos al calor extremo y carecen de adecuada protección, enviando trabajadores ya crónicamente enfermos a sus hogares sin remedio», dijo la ONG.
Así, eso traslada la carga sanitaria «a los sistemas de salud ya abrumados de los países de origen de los migrantes, como Bangladés, Pakistán o Nepal, que a están en la línea de frente de las catástrofes climáticas» pese a ser emisores mínimos de gases de efecto invernadero.
Un emigrante entrevistado por HRW definió al país como «una fábrica que produce pacientes», ya que «son pocos los que salen de ahí con salud».
Asimismo, la declaración de Salud de la COP28 subraya la importancia de «la investigaciones en salud trans e inter disciplinaria» así como «las asociaciones entre poblaciones más vulnerables a los impactos en su salud».
Sin embargo, EUA, limita seriamente los grupos no gubermentales, prohíbe los sindicatos y tiene «tolerancia cero para la disensión», lo que hace aún más difícil para los migrantes que quieren reformas estructurales.