São Paulo, (EFE).- La deforestación de los bosques tropicales de la costa de Brasil cayó un 59 % entre enero y agosto respecto al mismo periodo del año pasado, según datos divulgados este miércoles por ONG ambientalistas.
El área deforestada de «mata atlántica», como se conoce el ecosistema, pasó de 220 kilómetros cuadrados en los primeros ocho meses del año pasado a 92 kilómetros cuadrados en 2023, de acuerdo a imágenes satelitales analizadas por las asociaciones MapBiomas y SOS Mata Atlântica.
La tala de vegetación nativa cayó en casi todos los estados brasileños con bosque tropical, especialmente en Minas Gerais, el campeón de la deforestación, con una disminución del 62 %.
Para el director de SOS Mata Atlântica, Luís Fernando Guedes Pinto, esta reducción refleja «el incremento de la fiscalización ambiental y las restricciones al crédito financiero para propiedades con deforestación» implementados por el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Aun así, Guedes Pinto afirma en un comunicado que los índices de tala todavía son «inaceptables» y que todavía se está «muy lejos» de cumplir el compromiso de Lula de eliminarla completamente de aquí a 2030.
La tala ilegal también cayó en la Amazonía, con una reducción del 22 % entre agosto de 2022 y julio de 2023, con 9.000 kilómetros cuadrados talados, el menor resultado desde 2019, según datos del Gobierno presentados recientemente.
Los bosques tropicales costeros ocupan un 15 % del territorio de Brasil y se ubican en una zona que concentra el 72 % de los habitantes del país y un 80 % del PIB, lo que aumenta la vulnerabilidad de este ecosistema a presiones demográficas y económicas.