Muchos crímenes denunciados son materia de jurisdicción universal, «lo que significa que tribunales de cualquier país pueden ejercer su autoridad y procesar a sus responsables», afirmaron en un comunicado los relatores de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales (Morris Tidball-Binz) y sobre tortura (Alice Jill Edwards).
Esos procesos deben llevarse a cabo «sin importar la nacionalidad de los acusados o dónde fueron cometidos los delitos», añadieron los dos expertos de Naciones Unidas.
Ambos dieron la bienvenida a las actuales investigaciones que ya conducen instituciones como la Corte Penal Internacional y la Comisión Internacional Independiente para los Territorios Palestinos Ocupados, quienes examinan y documentan evidencias de crímenes cometidos en Israel, Gaza y Cisjordania.
Los relatores también pidieron a los Gobiernos de Israel, la Autoridad Nacional Palestina y a Hamás que cooperen en estas investigaciones y brinden los recursos necesarios para que se puedan iniciar.
«Es un deber legal fundamental investigar crímenes de guerra y contra la humanidad, incluidos actos de ejecuciones sumarias o extrajudiciales, torturas u otros ataques a la dignidad humana», afirmaron los relatores en el comunicado conjunto.