Borrell participó en el 8º Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que reúne este lunes y martes en Barcelona a 27 ministros de Exteriores de la región Euromediterránea -con la ausencia de Israel-.
Este foro aborda el conflicto en Israel y Palestina, cuando todavía está vigente el alto el fuego de cuatro días entre Israel y Hamás, que arrancó el viernes.
En su discurso durante la inauguración, Borrell, que lamentó que Israel no tome parte en la reunión, subrayó que el país hebreo tiene su lugar en la UpM, confió en que volverá a participar en ella y dijo ser consciente de los «traumas y rabia» que hay en la región.
Al respecto, condenó la «brutalidad injustificada de Hamás» sobre civiles del pasado 7 de octubre, pero criticó también la respuesta «desproporcionada» de Israel, remarcando que «un horror no puede justificar a otro horror».
Ante la actual tregua de cuatro días que termina este lunes, Borrell llamó a «extender» y «hacer más sostenible» el alto al fuego, mientras se trabaja para una solución política que permita «romper el círculo de la violencia para siempre».
«Cuanto más permitamos a los extremistas marcar la agenda, más extremismo se esparcirá, no solo en la región, sino que también afectará a Europa», advirtó Borrell, quien criticó a los colonos israelís en Cisjordania.
«La violencia propagada por los colonos extremistas en Cisjordania, muchas veces protegidos por la policía y el ejército israelí, no hace a Israel más seguro», aseveró.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores enfatizó que «ningún ejército puede garantizar la seguridad mejor que la paz», y sostuvo que esta solo llegará con la solución de los dos Estados.
«Un Estado palestino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este es la mejor y única garantía de una seguridad a largo plazo para Israel. No habrá paz y seguridad para Israel sin un Estado palestino», afirmó Borrell.
El representante europeo aseguró que para combatir la ideología de Hamás «los palestinos necesitan perspectiva política creíble para la creación de un Estado basada en parámetros internacionales».
En este sentido, instó a ponerse de acuerdo para evitar el retorno de Hamás en Gaza, el desmembramiento y la colonización de Gaza por parte de Israel y acabar con la «colonización ilegal» de Cisjordania, «una fuente importante de tensiones y uno de los obstáculos para resolver el conflicto».
Además, defendió que «la solución pasa por el regreso de una revitalizada Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Gaza» porque «un territorio sin Estado es un territorio que estará entregado al caos, la violencia, el terrorismo y la migración».
Por su parte, el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman Safadi, que también condenó tanto el ataque de Hamás como los «crímenes de guerra» de Israel, subrayó que el conflicto no empezó el 7 de octubre, día de los atentados de Hamás en Israel.
Además, reclamó la cooperación de todos los actores de la región, así como otros países, como Estados Unidos, para trabajar en un plan viable para «acabar con esta pesadilla».