Kiev/Moscú, (EFE).- El Ejército ruso persiste en su empeño de tomar el bastión de Avdivka, escenario estos días de los combates más cruentos desde 2014, pese a la resistencia de sus defensores ucranianos y a la caída del invierno, que ralentiza las operaciones.
El Estado Mayor General ucraniano admitió hoy que las tropas rusas solo en la pasada jornada lanzaron un total de 20 ataques contra Avdivka, una pequeña ciudad reducida a ruinas que está a escasos kilómetros de Donetsk, la capital de la región homónima, que Rusia controla desde hace una década.
Según los militares ucranianos, el Ejército ruso no ha podido avanzar por los flancos para cercar Avdivka, por que lo insiste ahora en ataques frontales, con el consiguiente incremento de bajas en sus filas.
Las tropas rusas también intensificaron sus acciones ofensivas en los sectores de Bajmut, Márinka y Kúpiansk, todo ellos en el frente oriental y nororiental, donde las fuerzas ucranianas han pasado a la defensiva en las últimas semanas.
Putin necesita una victoria como el agua
Expertos ucranianos y opositores rusos en el exilio coinciden en que el presidente de ruso, Vladímir Putin, está ansioso por exhibir una victoria antes de la convocatoria de las elecciones presidenciales rusas de marzo de 2024, que se producirá a mediados de diciembre.
Y es que las fuerzas rusas no han conseguido avances reseñables desde la captura de Bajmut en mayo pasado por los mercenarios del Grupo Wagner, desmantelado tras la muerte tres meses después de su líder, Yevgueni Prigozhin, en un siniestro aéreo aún no esclarecido.
Se da por descontado que Putin se presentará a la reelección, ya que la Constitución fue modificada en 2020 para que pudiera hacerlo, pero su candidatura sin progresos militares perdería fuerza a todas luces.
Rusia ataca en el este
Rusia no solo ataca en la línea del frente oriental, sino que también bombardea la retaguardia ucraniana.
Según Kiev, durante las pasadas veinticuatro horas el Ejército ruso bombardeó 120 localidades próximas al frente.
Pero Ucrania no se queda en deuda, ya que según la Inteligencia Británica (IB), la fuerzas rusas sigue sufriendo «bajas masivas por los ataques ucranianos de precisión de largo alcance lejos de la línea del frente».
La IB aludió en particular a un ataque ucraniano el pasado día 10 contra un convoy de camiones que circulaba a unos 20 kilómetros de la línea del frente en la región de Jersón (sur), en el que murieron más de 70 soldados rusos.
Drones ucranianos atacan Crimea
Rusia denunció hoy un ataque ucraniano masivo con drones contra la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
«Anoche fue frustrado un intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista utilizando drones de ala fija contra objetivos en el territorio de la Federación de Rusia», informó el Ministerio de Defensa de Rusia en su cuenta de Telegram.
Según el comunicado castrense, 13 drones fueron abatidos sobre el territorio de Crimea y otros, en la de región de Volgogrado, situada a unos 200 kilómetros al este de Ucrania, con la que no comparte frontera.
Defensa no informó de posibles víctimas ni de daños en tierra a consecuencia de la caída de los aparatos no tripulados.
Horas después del ataque a Crimea, la Flota rusa del Mar Negro, cuya principal base se encuentra en la península, realizó un ejercicio para comprobar la efectividad de los sistemas de defensa antiérea de los buques y su coordinación con los de tierra ante una ataque masivo con drones.
«Los objetivos del entrenamiento fueron cumplidos exitosamente», señaló la Armada rusa comunicado.
Este semana Alemania anunció un paquete de ayuda militar a Ucrania de 1.300 millones de euros, que incluye el suministro de drones de largo alcance Titan Falcon impresos en tres dimensiones.
Además, Berlín proporcionará a Ucrania otro sistema de misiles antiaéreos Patriot, que será desplegado este invierno para fortalecer sus capacidades defensivas ante ataques contra la infraestructura energética del país.
