En una entrevista publicada este viernes en el periódico «Fakt», Morawiecki reconoce que el fracaso de su partido, el ultraconservador Ley y Justicia, que no consiguió renovar la mayoría absoluta en las elecciones del 15 de octubre, pudo deberse al «síndrome del gato gordo», en relación a la autocomplacencia de sus dirigentes que denunció recientemente el presidente de la formación, Jaroslaw Kaczynski.
Además, el primer ministro en funciones, a quien se le encomendó la formación de gobierno por liderar el partido más votado, anunció que propondrá un ejecutivo «que mezcle juventud y experiencia» y que se ofrezca a «prestar más atención a la ecología, la juventud y las comunidades locales».
En sus respuestas a la entrevista, Morawiecki repasa «los puntos de los respectivos programas que conectan con nosotros y al mismo tiempo responden a las expectativas de los votantes de los otros partidos», como la política social, la de Defensa y la independencia con respecto a la Unión Europea, así como mantener las actuales restricciones al aborto.
Morawiecki tiene hasta el 25 de noviembre para someterse a una votación de confianza en el parlamento, una prueba que difícilmente superará, pues varios partidos de la oposición han formado un bloque con mayoría absoluta con el objetivo de formar gobierno, mientras que hasta ahora ninguna formación ha accedido a pactar con la del primer ministro en funciones.
«Ganamos estas elecciones, pero sé lo difícil que es este momento», declaró Morawiecki sobre la dificultad de superar esa votación. «Si renunciase a intentarlo, eso equivaldría a eludir mi responsabilidad. Y yo no soy un desertor», dijo.
El mandatario polaco insistió hace poco en que mantendrá «la mano tendida» hacia los partidos y diputados que deseen integrarse en una alianza conservadora y mantenerse así en el poder.
